martes, 27 de mayo de 2014

"MENGUAR NUESTRO CARÁCTER"


Foto por: arcauniversal.com.ar

 

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

 

ES NECESARIO QUE ÉL CREZCA, PERO QUE YO MENGÜE”, Juan 3: 30.

 

Gracias Dios mío por tu Palabra Santa y Perfecta. Gracias por concedernos el privilegio de leerla, danos la sabiduría de lo alto para que seamos hacedores de la Palabra. Aumenta nuestra fe, santifícanos y quita de nuestras vidas toda escoria, todo impedimento que nos quite la comunión contigo Padre Amado. Reprende toda fuerza de las tinieblas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

 

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:

 

Uno de los principales problemas con que tenemos que luchar los seres humanos, lo constituye nuestro carácter.

 
Las circunstancias adversas provocan reacciones indeseadas en nuestro carácter, y de ahí es que se derivan muchas dificultades de convivencia y de interacción.

 
Estamos viendo la gran cantidad de hechos de violencia, y todo radica en nuestro carácter.
 

El carácter es una fuerza indetenible, que solo la voluntad, el racioncinio y el sentido común pueden controlar, esto es en términos humanos.

 
En términos espirituales, el Espíritu Santo de Dios es el encargado de moldear nuestro carácter y hacerlo parecer lo más cercano al carácter de Dios.

 
La Biblia obviamente nos da esa transformación, porque el Espíritu Santo se revela en la Palabra a nuestro interior y la Sangre de Cristo provoca en nosotros un verdadero quebrantamiento de nuestro carácter.

 
Juan el Bautista entendió perfectamente esta exposición que les acabo de dar.

 
Los discípulos le dijeron que Jesús estaba bautizando, “Y VINIERON A JUAN Y LE DIJERON: RABÍ, MIRA QUE EL QUE ESTABA CONTIGO AL OTRO LADO DEL JORDÁN, DE QUIEN TÚ DISTE TESTIMONIO, BAUTIZA, Y TODOS VIENEN A ÉL”, Juan 3: 26.

 
Juan el bautista tenía un carácter bien fuerte, hasta le llamó víboras a los fariseos y saduceos, “AL VER ÉL QUE MUCHOS DE LOS FARISEOS Y DE LOS SADUCEOS VENÍAN A SU BAUTISMO, LES DECÍA: ¡GENERACIÓN DE VÍBORAS! ¿QUIÉN OS ENSEÑÓ A HUIR DE LA IRA VENIDERA”, Mateo 3: 7.

 
Pero ahora, Juan el Bautista ya había sido impactado por la presencia de Jesús, y su carácter ya va cambiando, ahora les dice: “VOSOTROS MISMOS ME SOIS TESTIGOS DE QUE DIJE: YO NO SOY EL CRISTO, SINO QUE SOY ENVIADO DELANTE DE ÉL”, Juan 3: 28.

 

Dios quiere que tú y yo dobleguemos ese carácter que a veces nos domina y nos hace pecar por la ira.

 

Jesús quiere

 

 MENGUAR NUESTRO CARÁCTER

 

Juan el bautista ya estaba consciente de lo que esto significaba, y externó su humillación ante el Maestro, “ES NECESARIO QUE ÉL CREZCA, PERO QUE YO MENGÜE”, Juan 3: 30.

 

Es hora de que nosotros mengüemos y que el grande sea Jesús.

 

Tenemos que vivir este evangelio en espíritu y en verdad, esto no es un jueguito de religión.

 

Esta es la gran reflexión que Dios nos ha traído en esta hora, vamos a permitir que el Espíritu Santo mengüe nuestro carácter, porque por fuerza propia no podremos.

 

Vamos a humillarnos más, vamos a dejar un poco esas vanidades, porque Cristo ya está a las puertas, y su venida está más cercana que nunca.

 

Dios les guarde,

 

Héctor Paula

 

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