LECTURA BÍBLICA DE HOY:
1ra. Juan 1: 9, “SI
CONFESAMOS NUESTROS PECADOS, ÉL ES FIEL Y JUSTO PARA PERDONAR NUESTROS PECADOS,
Y LIMPIARNOS DE TODA MALDAD”
Gracias Dios mío por tu
Palabra. Gracias por las bendiciones, gracias por las pruebas, te pedimos
fuerzas de lo alto para continuar en tu camino, en tu evangelio, perdona
nuestras iniquidades, nuestras debilidades, quita toda piedra de tropiezo de nuestro camino y límpianos de toda contaminación, en el nombre de Jesús. Amén
MENSAJE:
Las cosas tienen su momento y su
lugar, esa es una ley simple y elemental de nuestro diario vivir, usted no va a
almorzar a las 6 de la mañana, ni va a a desayunar a las 10 de la noche.
Simple lógica.
Existe un momento muy especial para
hablar con Dios, la madrugada, es lo más cercano a la comunicación con Dios, el
salmista lo resaltó, “DIOS, DIOS MÍO ERES TÚ; DE MADRUGADA TE BUSCARÉ; MI ALMA
TIENE SED DE TI, MI CARNE TE ANHELA, EN TIERRA SECA Y ÁRIDA DONDE NO HAY AGUAS”,
Salmos 63: 1
Así que, Dios nos está ordenando a
que le busquemos en la madrugada, y no sólo que le busquemos, sino que hablemos
con Él, dialoguemos con Él.
Nos pide que le confesemos nuestros
pecados, que le digamos nuestras necesidades, aunque Él las sabe de antemano.
Esa confesión de nuestros pecados tiene
que ser de corazón, tiene que ser sincera, y qué mejor momento que hacer una
“CONFESIÓN DE MADRUGADA”
No tenemos que confesarnos ante un
hombre, eso fue lo que vimos desde pequeños, no sabíamos que estábamos errados
en confesar nuestros pecados a un hombre, pero qué bueno es conocer la verdad,
porque eso es lo que Jesús ha traído a nuestras vidas, la verdad, porque Él es
la verdad.
Cuando confesamos nuestros pecados a
Dios, tenemos promesas literales, no es cuento de hadas, tenemos promesas
tangibles que es lo anhelado por nosotros.
Es precioso saber que tenemos este evangelio
de Jesucristo que nos desglosa las cosas, nos da la sana doctrina, nos prevee,
nos restaura y nos lleva a vida eterna.
Vamos a confesar nuestros pecados a
Dios, Él es fiel, es justo y nos va a perdonar, nos va a limpiar de toda
maldad, “SI CONFESAMOS NUESTROS PECADOS, ÉL ES FIEL Y JUSTO PARA PERDONAR
NUESTROS PECADOS, Y LIMPIARNOS DE TODA MALDAD”, 1ra. Juan 1: 9.
Es tiempo de que vayamos más directo
a la presencia de Dios en las madrugadas, los resultados serán visibles,
nuestro clamor será escuchado y nuestros pecados perdonados.
Si no conoces a Jesús, aprovecha el
tiempo ahora que respiras, ven a sus pies !!!
Dios
te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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