LECTURA BÍBLICA DE HOY:
1ra. Pedro 1: 23, “SIENDO
RENACIDOS, NO DE SIMIENTE CORRUPTIBLE, SINO DE INCORRUPTIBLE, POR LA PALABRA DE
DIOS QUE VIVE Y PERMANECE PARA SIEMPRE”
Gracias Dios mío por tu
Palabra. Recibe nuestra alabanza y adoración, porque tuya es la gloria, el
imperio y la majestad por los siglos, danos sabiduría de lo alto, ayúdanos a
perseverar hasta el fin, nuestras propias fuerzas no son suficientes, aumenta
nuestra fe cada día más, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
En nuestros estudios seculares
pudimos ver el renacimiento del siglo XVI, donde florecieron las artes, la
arquitectura y los diferentes movimientos renacentistas del saber, la filosofía, la literatura y la ciencia. Todo eso significó un despertar, un cambio total en ese
resurgimiento de la novedad.
El ser humano ha podido experimentar
grandes cambios en sus diferentes etapas de vida biológica, pues pasamos de
gatear a caminar y luego correr en la niñez, la adolescencia, la juventud, la
adultez y la vejez.
Es decir que nuestras vidas han sido
marcadas por renacimientos físicos constantes a través de nuestro existir, pero
hoy Dios nos quiere resaltar la importancia capital de que tengamos un
renacimiento espiritual.
Jesús le habló claro a Nicodemo, de
la necesidad de renacer, de nacer de nuevo, “NO TE MARAVILLES DE QUE TE DIJE:
OS ES NECESARIO NACER DE NUEVO”, Juan 3: 7.
Aunque Nicodemo no llegó a entender
plenamente, hoy Dios nos quiere explicar detalladamente lo que significa un
“RENACIMIENTO DESPLEGADO”
Porque Dios quiere que seamos
renacidos desplegados en toda la faz de la tierra, a través de la Preciosa e
Inmaculada Sangre de Cristo.
Y por eso Dios nos habla de que ese
renacimiento no puede tener fundamento en una simiente corruptible. Lo que
vemos ahora mismo en el mundo es que esa simiente corruptible ha permeado en
las grandes mayorías y el fruto es el desenfreno actual del pecado y la maldad.
Dios nos hace énfasis en que debemos
ser renacidos de una simiente incorruptible, fíjese que nos habla en singular, nos
dice simiente incorruptible, no nos habla de simientes incorruptibles, y esa
simiente incorruptible es nuestro Señor y Salvador Jesús de Nazaret.
Ahí tenemos el gran mensaje de Dios,
ahí tenemos lo que nos habla en esta hora, vamos a ser renacidos de esa
simiente incorruptible, el León de la Tribu de Judá, el Rubio de Galilea, la
Estrella de la Mañana, el Cordero Perfecto, el Poderoso de Israel, Jesús de
Nazaret, “SIENDO RENACIDOS, NO DE
SIMIENTE CORRUPTIBLE, SINO DE INCORRUPTIBLE, POR LA PALABRA DE DIOS QUE VIVE Y
PERMANECE PARA SIEMPRE”, 1ra. Pedro 1: 23.
Esa es nuestra única esperanza, Jesús
nos da la vida eterna, vamos a renacer en Él en todas nuestras acciones, en
nuestro diario vivir.
Si no conoces a Jesús, el tiempo se
termina, ven a Él !!!
Dios
te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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