"DEJA TU RED"

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LECTURA BÍBLICA DE HOY:

“Y DEJANDO LUEGO SUS REDES, LE SIGUIERON”, Marcos 1: 18

Gracias Dios mío por tu Palabra, gracias por tus misericordias. Bendice a los lectores y lectoras, sana al enfermo, levanta al caído, liberta al cautivo. Reprende toda fuerza de las tinieblas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN:

Todos sabemos la importancia que tiene la red para un pescador de redes en el mar ó en el río.


Es su herramienta principal, es la base fundamental del sustento suyo y de su familia.

Sin la red, es imposible pescar los peces necesarios para que sea rentable su actividad.


Jesús se encontró con Simón (Pedro) y su hermano Andrés que echaban la red en el mar, echaban su medio de producción a la mar, “ANDANDO JUNTO AL MAR DE GALILEA, VIO A SIMÓN Y A ANDRÉS SU HERMANO, QUE ECHABAN LA RED EN EL MAR; PORQUE ERAN PESCADORES”, Marcos 1: 16.

Pero Jesús les hizo el llamado para que le siguieran y hacerlos, en vez de pescadores de peces, pescadores de hombres, “Y JESÚS LES DIJO: VENID EN POS DE MÍ, Y HARÉ QUE SEÁIS PESCADORES DE HOMBRES”, Marcos 1: 17.

Pedro había pasado toda la noche tratando de pescar, sin poder pescar un solo pescado, pero Jesús ya le había mandado a echar las redes para pescar, “CUANDO TERMINÓ DE HABLAR, DIJO A SIMÓN: BOGA MAR ADENTRO, Y ECHAD VUESTRAS REDES PARA PESCAR. RESPONDIENDO SIMÓN, LE DIJO: MAESTRO, TODA LA NOCHE HEMOS ESTADO TRABAJANDO, Y NADA HEMOS PESCADO; MAS EN TU PALABRA ECHARÉ LA RED”, Lucas 5: 4-5.

Este acto de fe de Pedro hizo que Jesús provocara el milagro de enviar los peces hacia la red de Pedro, y la gloria de Dios se manifestó en ese momento, llenándola casi hasta romperse, “Y HABIÉNDOLO HECHO, ENCERRARON GRAN CANTIDAD DE PECES, Y SU RED SE ROMPÍA”, Lucas 5: 6.

¿Qué es lo que Dios nos está exhortando en esta hora?

Tienes que hacer un acto de fe, para que Dios pueda hacer el milagro en tu vida, para que pueda sanarte, para poder glorificarse en ese gran problema por el que estás pasando.  Pedro no había pescado un solo pez, sin embargo echó la red en el nombre de Jesús y el milagro fue hecho.

Es hora de que tomes tu red, es hora de que tomes tu problema, es hora de que tomes tu deuda, es hora de que tomes tu enfermedad y hagas el acto de fe, entregándole a Jesús todas tus batallas para entonces irte en pos de Jesús.

Ya todo se está cumpliendo, el mismo Jesús se lo dijo a Pedro, y hoy nos lo dice a nosotros.

El llamado que el Maestro le hizo a Pedro te lo hace a ti en esta misma hora, “DICIENDO: EL TIEMPO SE HA CUMPLIDO, Y EL REINO DE DIOS SE HA ACERCADO; ARREPENTÍOS, Y CREED EN EL EVANGELIO”, Marcos 1: 15.

Pero ocurre que estamos muy apegados a nuestros intereses, estamos muy apegados a las cosas materiales.

Pedro tenía su red, pero hoy tienes tu red moderna:  la tecnología, los bienes, las entretenciones, los placeres, el trabajo, los estudios, etc. .

Pero Jesús le siguió conminando a Pedro para que viniera al evangelio, y hoy te lo hace a ti, “Y LES DIJO JESÚS: VENID EN POS DE MÍ, Y HARÉ QUE SEÁIS PESCADORES DE HOMBRES”, Marcos 1: 17.


Ese es el gran llamado que el Señor te hace en estos momentos y te dice:

“DEJA TU RED”

Pero Jesús no solo te dice que dejes tu red para que vayas en pos de Él, sino que te dará las fuerzas y la sabiduría de lo alto para que puedas renunciar a todo lo que te impida llegar hasta Él.

Jesús quiere hacerte pescadores de hombres, a lo mejor te usa para que seas un gran predicador, un gran profeta, un gran maestro, un gran evangelista, un gran misionero, Él te dará tu ministerio.

Pero tienes que renunciar a las cosas del mundo.


Pedro no lo pensó dos veces para seguir al Maestro, y dejó sus redes, “Y DEJANDO SUS REDES, LE SIGUIERON”, Marcos 1: 18.


Jesús te hace el llamado ahora que estás a tiempo, ahora que estás trabajado y cargado, para que también puedas dejar tu red, dejar los obstáculos que te separan de Él, “VENID A MÍ TODOS LOS QUE ESTÁIS TRABAJADOS Y CARGADOS, Y YO OS HARÉ DESCANSAR”, Mateo 11: 28.


Cristo te ama y te llama,

No lo rechaces más,

Dios te guarde,

Héctor Paula.