"EL AMOR QUE SE APAGA"

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LECTURA BÍBLICA DE HOY:

“EL AMOR ES SUFRIDO, ES BENIGNO; EL AMOR NO TIENE ENVIDIA, EL AMOR NO ES JACTANCIOSO, NO SE ENVANECE; NO HACE NADA INDEBIDO, NO BUSCA LO SUYO, NO SE IRRITA, NO GUARDA RENCOR; NO SE GOZA DE LA INJUSTICIA, MAS SE GOZA DE LA VERDAD. TODO LO SUFRE, TODO LO CREE, TODO LO ESPERA, TODO LO SOPORTA”, 1ra. Corintios 13: 4-7.

Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por tu amor, que aún sin nosotros merecer misericordia, nos enviaste a tu Hijo Amado Jesús a morir por nosotros, por tu amor a esta humanidad, Padre adorado. Te presento a los lectores y lectoras, siembra el amor verdadero en sus corazones a los que están tristes y abatidos. Reprende al hombre fuerte y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN:

Se ha escrito mucho acerca del amor.

Ese indescriptible sentimiento que nos somete a la felicidad, al gozo y la plenitud, el amor.

He dicho que si la lectura bíblica de hoy, se cumpliese en este mundo, las cosas serían diferentes, porque todo lo malo ocurre precisamente por la falta de amor.

Hemos conocido el amor en dos diferentes grupos: El amor propiamente en las personas y el amor que proviene de Jesucristo, obviamente ambos deben de andar juntos, sería lo ideal.

El amor ha conquistado los corazones de las parejas a través de los años, todos hemos sentido el amor, en diferentes intensidades.

Pero he dicho que para mí no existe el amor pequeño. El amor tiene que ser completo, tiene que ser gigante, tiene que ser intenso.

Cuando acudimos al matrimonio, por lo general estamos llenos de amor, de un amor que rebosa toda expectativa, y es ese amor que une a la pareja en todo el transcurrir del matrimonio.

Las relaciones entre ambas parejas estarán sujetas a la intensidad del amor de ambos.

El amor en la pareja no puede ni debe ser unipersonal, tiene que ser un amor unido, que camine ese amor estrechamente entre ambos, por eso Dios estableció el matrimonio bajo el concepto de una sola carne, por tanto tiene que ser un amor, una unión de amor.

Siempre se van a presentar diferencias y dificultades, sobre todo al paso del tiempo, y aquí es cuando comienza el peligro, porque no puede existir nada ni nadie que pueda disminuir la intensidad del amor.

¿Por qué tantos divorcios? ¿Por qué tantos problemas entre las parejas?

Sencillo: Se dejó apagar el amor, se dejó languidecer por los bombardeos cotidianos del diario vivir, de la rutina, de las pasiones que se despiertan fuera del matrimonio.

Me decía mi pastora Celeste Cedeño, que el amor es idéntico a un jardín, al que hay que cuidar.

Así como se podan las plantas, se corta la grama, se saca la yerba mala, se moja el jardín constantemente, se abona, se fertiliza, así mismo es el amor, y cuando no ocurre esa similitud con el jardín, obviamente el amor se irá enfriando.

La pareja tiene que mantener encendida esa llama del amor, ambos.

El amor constituye un pacto, y ningún pacto puede violarse, hay que cumplirlo a cabalidad.

Tiene que existir un perfecto equilibrio entre los dos.

Inmediatamente uno comienza a enfriarse, automáticamente la relación se encamina en esa misma medida hacia el colapso.

Dios nos está ordenando el amor sin fingimiento, que es lo mismo, el amor sincero, “EL AMOR SEA SIN FINGIMIENTO. ABORRECED LO MALO, SEGUID LO BUENO”, Romanos 12: 9.

El amor es algo tan grande, que Dios lo define como el vínculo perfecto, “Y SOBRE TODAS ESTAS COSAS VESTÍOS DE AMOR, QUE ES EL VÍNCULO PERFECTO”, Colosenses 3: 14.

El escenario profético actual es muy preocupante.

La maldad se ha multiplicado y el amor se ha ido enfriando en muchos, “Y POR HABERSE MULTIPLICADO LA MALDAD, EL AMOR DE MUCHOS SE ENFRIARÁ”, Mateo 24: 12.

No permitas que el amor se apague. Dios no quiere

“EL AMOR QUE SE APAGA”

Dios quiere el amor verdadero y que andemos en ese amor, “Y ANDAD EN AMOR, COMO TAMBIÉN CRISTO NOS AMÓ, Y SE ENTREGÓ A SÍ MISMO POR NOSOTROS, OFRENDA Y SACRIFICIO A DIOS EN OLOR FRAGANTE”, Efesios 5: 2.

Haz tuya esta Palabra que hemos leído hoy, para que puedas mantener encendida esa preciosa llama del amor, “EL AMOR ES SUFRIDO, ES BENIGNO; EL AMOR NO TIENE ENVIDIA, EL AMOR NO ES JACTANCIOSO, NO SE ENVANECE; NO HACE NADA INDEBIDO, NO BUSCA LO SUYO, NO SE IRRITA, NO GUARDA RENCOR; NO SE GOZA DE LA INJUSTICIA, MAS SE GOZA DE LA VERDAD. TODO LO SUFRE, TODO LO CREE, TODO LO ESPERA, TODO LO SOPORTA”, 1ra. Corintios 13: 4-7.

Si no conoces a Jesús, ven a Él, no lo pienses más.

Dios te guarde,

Héctor Paula.