LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“PERO
NOSOTROS DEBEMOS DAR SIEMPRE GRACIAS A DIOS RESPECTO A VOSOTROS, HERMANOS
AMADOS POR EL SEÑOR, DE QUE DIOS OS HAYA ESCOGIDO DESDE EL PRINCIPIO PARA
SALVACIÓN, MEDIANTE LA SANTIFICACIÓN POR EL ESPÍRITU Y LA FE EN LA VERDAD”,
2da. Tesalonicenses 2: 13.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN *** SERMÓN:
En
los procesos industrializados de alimentos se hace una selección de los
productos, para luego clasificarlos.
Por
ejemplo, en el proceso de corte del banano (Guineo) se realiza la selección de
los que se van a exportar y se clasifican como los exportables, es decir los
mejores, los que cumplen con los requisitos para ser clasificados y
seleccionados.
Esto
mismo es lo que Dios nos está hablando en esta hora. Pero déjame decirte que no hay acepción de
personas para con Dios.
Tú
tienes la hermosa oportunidad de ser un escogido para salvación, seleccionado y
clasificado como heredero de la Gracia para salvación, “PERO NOSOTROS DEBEMOS DAR SIEMPRE GRACIAS A
DIOS RESPECTO A VOSOTROS, HERMANOS AMADOS POR EL SEÑOR, DE QUE DIOS OS HAYA
ESCOGIDO DESDE EL PRINCIPIO PARA SALVACIÓN, MEDIANTE LA SANTIFICACIÓN POR EL
ESPÍRITU Y LA FE EN LA VERDAD”, 2da. Tesalonicenses 2: 13.
Este
evangelio de Jesucristo es para que seas seleccionado, pero debes acudir al
llamado, “A LO CUAL OS LLAMÓ MEDIANTE NUESTRO EVANGELIO, PARA ALCANZAR LA
GLORIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO”, 2da. Tesalonicenses 2: 14
Debes
de formar parte de la
“SELECCIÓN
Y CLASIFICACIÓN”
De Dios por medio de la Sangre de Jesús, esta es
nuestra reflexión de hoy, no rechaces
más este llamado.
Tenemos
que estar firmes y retener la doctrina que Dios nos ha enseñado, “ASÍ QUE,
HERMANOS, ESTAD FIRMES, Y RETENED LA DOCTRINA QUE HABÉIS APRENDIDO, SEA POR
PALABRA, O POR CARTA NUESTRA”, 2da. Tesalonicenses 2: 15.
Tenemos
que abrazar las promesas que Dios tiene para ti y para mí, para que nuestros corazones sean confortados, “Y
EL MISMO JESUCRISTO SEÑOR NUESTRO, Y
DIOS NUESTRO PADRE, EL CUAL NOS AMÓ Y NOS DIO CONSOLACIÓN ETERNA Y BUENA
ESPERANZA POR GRACIA, CONFORTE VUESTROS CORAZONES, Y OS CONFIRME EN TODA BUENA
PALABRA Y OBRA”, 2da. Tesalonicenses 2: 16-17.
Héctor
Paula
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