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LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“CLAMAN
LOS JUSTOS, Y JEHOVÁ OYE, Y LOS LIBRA DE TODAS SUS ANGUSTIAS. CERCANO ESTÁ
JEHOVÁ A LOS QUEBRANTADOS DE CORAZÓN; Y SALVA A LOS CONTRITOS DE ESPÍRITU.
MUCHAS SON LAS AFLICCIONES DEL JUSTO, PERO DE TODAS ELLAS LE LIBRARÁ JEHOVÁ. ÉL
GUARDA TODOS SUS HUESOS; NI UNO DE ELLOS SERÁ QUEBRANTADO. MATARÁ AL MALO LA
MALDAD, Y LOS QUE ABORRECEN AL JUSTO SERÁN CONDENADOS. JEHOVÁ REDIME EL ALMA DE
SUS SIERVOS, Y NO SERÁN CONDENADOS CUANTOS EN ÉL CONFÍAN”, Salmo 34: 17-22.
Gracias
Dios mío por tu Palabra Santa y Perfecta, ella es lumbrera a nuestros caminos,
danos sabiduría de lo alto Padre Amado, aumenta nuestra fe, quita de nuestras
vidas toda escoria, toda inmundicia, sana al enfermo, levanta al caído, liberta
al cautivo. Reprende al hombre fuerte y glorifícate en el siguiente mensaje, en
el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:
Hoy
terminamos el estudio-retrospectiva del Salmo 34, el cual está revestido de
grandes y poderosas bendiciones y promesas.
Porque
todo corresponde a su plan divino.
El
hombre y la mujer, en términos generales han tomado el libre alberdrío con
verdadero libertinaje, y la gran mayoría le ha dado las espaldas a Dios,
tomando camino que le parecen derecho, pero que su fin puede ser muerte, “HAY
CAMINO QUE AL HOMBE LE PARECE DERECHO; PERO SU FIN ES CAMINO DE MUERTE”,
Proverbios 14: 12.
Y
ya Cristo está a las puertas.
El tiempo
de la Gracia está llegando inexorablemente a su fin, es por eso que Dios nos
trae en esta hora la bendición de este Salmo 34, “CLAMAN LOS JUSTOS, Y JEHOVÁ
OYE, Y LOS LIBRA DE TODAS SUS ANGUSTIAS. CERCANO ESTÁ JEHOVÁ A LOS QUEBRANTADOS
DE CORAZÓN; Y SALVA A LOS CONTRITOS DE ESPÍRITU. MUCHAS SON LAS AFLICCIONES DEL
JUSTO, PERO DE TODAS ELLAS LE LIBRARÁ JEHOVÁ. ÉL GUARDA TODOS SUS HUESOS; NI
UNO DE ELLOS SERÁ QUEBRANTADO. MATARÁ AL MALO LA MALDAD, Y LOS QUE ABORRECEN AL
JUSTO SERÁN CONDENADOS. JEHOVÁ REDIME EL ALMA DE SUS SIERVOS, Y NO SERÁN CONDENADOS
CUANTOS EN ÉL CONFÍAN”, Salmo 34: 17-22.
Voy
a tomar la última parte,
“JEHOVÁ REDIME EL ALMA DE SUS SIERVOS, Y NO SERÁN
CONDENADOS CUANTOS EN ÉL CONFÍAN”, Salmo 34: 22.
Es
tiempo de aferrarse a esta promesa literal, porque hemos sido creados para
salvación a través de la Sangre Preciosa de Jesús.
Cristo
murió por tí y por mí en una horrenda cruz.
Dios
lo envió a derramar su Sangre para que seamos salvos, “PORQUE NO ENVIÓ DIOS A
SU HIJO AL MUNDO PARA CONDENAR AL MUNDO, SINO PARA QUE EL MUNDO SEA SALVO POR
ÉL”, Juan 3: 17.
Ven
a Cristo en esta misma hora.
Él
te ama y te llama,
Dios
te guarde,
Héctor
Paula
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