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por: cocteleriamarplatense.blogspot.com
LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“PORQUE,
¿DE QUÉ APROVECHARÁ AL HOMBRE, SI GANARE TODO EL MUNDO, Y PERDIERE SU ALMA? ¿O
QUÉ RECOMPENSA DARÁ EL HOMBRE POR SU ALMA?", Mateo 16: 26
Gracias
Jehová por tu Palabra, te presento los lectores y lectoras, inquiétalos en el
silencio de la noche, para que los estés convenciendo de pecado, juicio y
justicia, protégelos y líbralos de todo mal. Reprende al hombre fuerte y
glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:
Cada
día se incrementa el afán por lograr alcanzar las cosas materiales con las que
hemos soñado desde pequeños.
Muchos
llegan a adquirir esas metas, otros se quedan a medias y otros, la gran mayoría
se queda en el grupo de los desposeídos, de los necesitados, de los pobres.
Obviamente
la lucha por llegar tiene varios caminos, algunos llegan porque estudiaron y
adquirieron sus bienes en base al trabajo. Otros lo han conseguido por
actividades comerciales, deportistas o artísticas.
Pero
el escenario que observamos es alarmante, la gente, en su gran mayoría corren,
casi desenfrenadamente en pos de obtener más y más dinero y posesiones.
Mientras
más tienen, más quieren, y esto es todo un círculo vicioso.
Dios
está advirtiendo el peligro de querer obtener las cosas materiales, pues
descuidan las espirituales.
No
podemos seguir estando
“ATADOS
A LO MATERIAL”
Las
cosas materiales son importantes, pero se quedan, perecen, es por eso que
tenemos que poner nuestros ojos en Jesús, “PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS, EL AUTOR
Y CONSUMADOR DE LA FE, EL CUAL POR EL GOZO PUESTO DELANTE DE ÉL SUFRIÓ LA CRUZ,
MENOSPRECIANDO EL OPROBIO, Y SE SENTÓ A LA DIESTRA DEL TRONO DE DIOS”, Hebreos
12: 2.
No
importa que ganes el mundo, lo importante es no perder tu alma,
“PORQUE,
¿DE QUÉ APROVECHARÁ AL HOMBRE, SI GANARE TODO EL MUNDO, Y PERDIERE SU ALMA? ¿O
QUÉ RECOMPENSA DARÁ EL HOMBRE POR SU ALMA?", Mateo 16: 26
Es
hora de poner en práctica esta Palabra y creerle a Dios.
Tan
pronto ponemos nuestra fe en Cristo, y obedecemos su voluntad, entonces
comenzaremos a ver grandes cambios en nuestras vidas.
Cristo
te ama y te llama,
Ven
a Él.
Dios
te guarde,
Héctor
Paula
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