LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Isaías 35: 4, “DECID A
LOS DE CORAZÓN APOCADO: HE AQUÍ QUE VUESTRO DIOS VIENE CON RETRIBUCIÓN, CON
PAGO; DIOS MISMO VENDRÁ, Y OS SALVARÁ”
Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias
por las pruebas, gracias por las bendiciones. Exaltamos tu nombre, te adoramos,
te bendecimos y te damos honra, porque tuyo es el imperio, la majestad y el
poder, gracias por tus misericordias, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
Cuando realizamos un
trabajo, esperamos el pago o retribución.
Ejecutamos esfuerzos
extraordinarios para hacer nuestro trabajo con eficiencia y esperando
resultados tangibles en beneficio nuestro y de la institución o empresa.
En muchos países existe
una distorsión muy grande en cuanto al pago de los trabajadores o jornaleros y
vemos que los salarios no alcanzan para suplir las necesidades principales.
Obviamente es obligatorio
pagar al trabajador y que su desempeño se traduzca en un
“TRABAJO BIEN RETRIBUIDO”
Dios tuvo que forzar al
hombre a trabajar con el sudor de su frente para ganarse la comida, debido a la
desobediencia de Adán y Eva, “CON EL SUDOR DE TU ROSTRO COMERÁS EL PAN HASTA
QUE VUELVAS A LA TIERRA, PORQUE DE ELLA FUISTE TOMADO; PUES POLVO ERES, Y AL
POLVO VOLVERÁS”, Génesis 3: 19.
Pero, en su infinita
misericordia, Dios nos está ahora ordenando a trabajar por la comida
espiritual, por la comida que a vida eterna permanece, “TRABAJAD, NO POR LA
COMIDA QUE PERECE, SINO POR LA COMIDA QUE A VIDA ETERNA PERMANECE, LA CUAL EL
HIJO DEL HOMBRE OS DARÁ; PORQUE A ÉSTE SEÑALÓ DIOS EL PADRE”, Juan 6: 27.
Vamos a trabajar en las
cosas de Dios, vamos a trabajar en el reino de Dios, nuestro pago será gozo
eterno, vida eterna, Jesús paga y paga bien, porque Él escudriña nuestros corazones
y sabe si verdaderamente trabajamos para su obra.
Dios viene con
retribución, con pago, y será salvación y vida eterna, “DECID A LOS DE CORAZÓN
APOCADO: HE AQUÍ QUE VUESTRO DIOS VIENE CON RETRIBUCIÓN, CON PAGO; DIOS MISMO
VENDRÁ, Y OS SALVARÁ”, Isaías 35: 4.
Vamos a trabajar a tiempo
y fuera de tiempo en la obra de Dios, vamos a acercarnos más a Él, trabajando
en buscar las almas para el redil de Cristo.
Vamos a predicar, vamos a
salir a las calles, a las casas a pregonar las buenas nuevas de salvación a un
mundo que está sediento de comida espiritual.
Pero que las comodidades
de las cuatro paredes no permiten que este evangelio sea conocido en todos los
confines de la tierra y se le han dejado las calles a las doctrinas de error,
que son los que van por las calles y las casas, mientras que la gran mayoría de
los pentecostales están cantando coritos en cuatro paredes, y las almas
perdiéndose día a día.
Trabajemos más la obra de
Dios en las calles, el pago, la retribución es vida eterna.
Si no conoces a Jesús,
ven a Él cuanto antes, mañana puede ser tarde.
Cristo te ama y te llama!!!
Ven a Él !!!
Dios te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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