LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Hebreos 11: 1, “ES PUES,
LA FE LA CERTEZA DE LO QUE SE ESPERA, LA CONVICCIÓN DE LO QUE NO SE VE”
Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias
por el aire que aún podemos respirar. Te presento los lectores y lectoras, mira
sus necesidades, nuestras necesidades, establece tu orden y obra milagros en
ellos y en mí, abre puertas de bendición y llévate todo espíritu de miseria, en
el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
Busqué la palabra “convicción”
en google y me la definió así: “SEGURIDAD QUE TIENE UNA PERSONA DE LA VERDAD”
La convicción, la seguridad de la verdad, es lo que ha caracterizado a los hombres y mujeres que han trascendido
en toda la historia de la humanidad.
Galileo Galilei es un
clásico ejemplo de lo que les estoy hablando, él tuvo la convicción de que la
tierra era la que se movía alrededor del sol y lo sostuvo hasta el día en que
lo condenarían ante el tribunal de la santa inquisición de Roma, y estuvo tan
convencido de la verdad que antes de morir por esa convicción, pronunció su célebre frase: “E PUR
SI MUOVE” (Y SIN EMBARGO SE MUEVE).
Todos los grandes
proyectos, todas las grandes empresas, todos los grandes emporios han surgido
porque su fundador tuvo la convicción de lo que iba a emprender y si no
pregúntenle a Bill Gates y Paul Allen.
Es necesario que hoy
retomes esa convicción en tu vida, en tu casa, en tu matrimonio, en la relación
padres-hijos y te coloques en el grupo de los hombres y mujeres de convicción.
La convicción es lo que
da paso al emprendedor, al que se atreve, al que traspasa los límites de lo
tradicional.
Hoy por hoy la convicción
es lo que separa a los niños de los hombres en cuanto a llegar a trascender en
las sociedades, en la política, en los negocios, en los deportes y todos tienen
un denominador común envuelto en
“EL SECRETO DE LA CONVICCIÓN”
Dios ha utilizado la
convicción en uno de los versículos bíblicos más utilizados y referidos, “ES
PUES, LA FE LA CERTEZA DE LOS QUE SE ESPERA, LA CONVICCIÓN DE LO QUE NO SE VE”,
Hebreos 11: 1
Pero esto no es casual.
Para Dios lo más importante que le puede pasar al cristiano es la fe.
La fe es la enorme fuerza
de cohesión que une todo lo espiritual, que atrae todo lo establecido por Dios, que le da forma a lo que Dios quiere
que entendamos de Él.
Sin fe es imposible
agradar a Dios, dice la Biblia. El carácter de Dios solo podemos conocerlo a
través de la fe.
Ahora, dentro de la fe, Dios entresaca con pinzas la parte de la convicción para traernos este mensaje.
Y lo mismo ocurre en el
orden espiritual, la convicción es lo que separa a los niños de los hombres,
espiritualmente hablando en este evangelio.
Lo más grande que existe
para Dios es un cristiano de convicción.
La convicción, como parte integral de la fe, es
lo que mueve montañas, es lo que abre paso a la fe sobrenatural, es lo que provoca la oración efectiva, es lo que nos hace tomar las armas espirituales de nuestra milicia, para no desmayar en esta guerra espiritual.
El cristiano de
convicción no se va del evangelio, aunque le caiga el mundo encima.
Todos los
hombres y mujeres de la Biblia fueron hombres y mujeres de convicción, nombres como Abraham, Isaac,
Jacob, Enoc, Moisés, Josué, Ester, Ana, Abigail, Elías,
Eliseo, Isaías, Jeremías, Daniel, Esteban, Juan, Pedro, Pablo por solo
mencionar algunos.
Y estos son los hombres y
mujeres de convicción que Dios está llamando hoy, cristianos que no den sus
brazos a torcer, que no se arrodillen ante los baales modernos.
Hombres y mujeres que no
importan las tempestades ni los golpeos sistemáticos del enemigo de las almas,
se mantienen como el Monte de Sión, no se mueven.
Hombres y mujeres que se
aferren a la única verdad, Jesús lo dijo, “JESÚS LE DIJO: YO SOY EL CAMINO, Y
LA VERDAD, Y LA VIDA; NADIE VIENE AL PADRE SINO POR MI”, Juan 14: 6.
Ven a Cristo en esta
hora, si no lo conoces.
Jesús te ama y te llama!!!
Dios te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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