lunes, 18 de marzo de 2019

“CONVICCIÓN QUE NO SE NEGOCIA”



LECTURA BÍBLICA DE HOY:

Gálatas 3: 6, “ASÍ ABRAHAM CREYÓ A DIOS, Y LE FUE CONTADO POR JUSTICIA”

Gracias Dios mío por tu Palabra. Perdona nuestras debilidades, fortalécenos en la fe, danos las fuerzas, sin ti no podemos continuar, quita toda piedra de tropiezo de nuestras vidas, nos rendimos a tus pies, nos humillamos ante tu presencia, líbranos de todo mal, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:   

Tenemos muchos grupos de hombres y mujeres, entre ellos tenemos los que tienen convicción de las cosas y los que no tienen convicción, éstos son ambivalentes, son fluctuantes, cambian de parecer, así como el camaleón cambia de color según su entorno.

Una de las cosas que ha marcado mi vida y por la cual he tenido muchos encontronazos, es por mi convicción en las cosas.

Cuando he emprendido algo en lo cual mi convicción reina, he logrado grandes cosas, como por ejemplo, me propuse en mi convicción interna, tener mis hijos y llevarlos a ser ciudadanos dignos, siendo ellos mi principal activo, después de Dios, no puse mi convicción en otra cosa que no fuera criarlos y que hoy en día son hombres y mujeres útiles.

Pero en esta hora, Dios quiere hablarnos de una

“CONVICCIÓN QUE NO SE NEGOCIA”

Y es la convicción de la fe sobrenatural de Dios.

Siempre he dicho que los problemas en la iglesia no es que abundan, lo que abunda es la poca fe.

La fe es la fuerza de cohesión que une todo nuestro caminar por este evangelio.

La fe débil es como si usted hace una mezcla de arena con agua y le echa poco cemento, la cohesión de la arena con el agua y el cemento dará una mezcla débil, es decir que el grado de fe, lo comparamos con la cantidad de cemento que usted echará a la mezcla.

Cuando usted tiene una fe, con una convicción férrea, con una convicción de titanium, entonces, no tendrá una simple mezcla, obtendrá un concreto armado que no será destruido ni siquiera con un misil.

Esa es la fe que Dios nos está ofreciendo en este momento, esa fe sobrenatural de Dios no es simplemente tenerla por nuestra condición de cristianos o cristianas, se obtiene pidiéndosela a Dios y es esa fe la que el Padre de la fe, Abraham obtuvo de parte de Dios.

Usted puede imaginarse el hombre más rico de la ciudad de Ur, dejar toda su tierra y parentela por la fe sobre natural que el mismo Dios le dio?

Abraham abandonó sus riquezas y se fue en pos del llamado que Dios le hizo, y fue por la fe, “ASÍ ABRAHAM CREYÓ A DIOS, Y LE FUE CONTADO POR JUSTICIA”,  Gálatas 3: 6

El máximo galardón que Dios nos puede dar es cuando nos proclama justos, y Abraham le fue contada por justicia su fe.

Hoy Dios quiere que vayamos también en pos de esa fe que se ha perdido, es necesario buscarla en oración y súplica, porque la guerra espiritual es fuerte y sin fe sobre natural no podremos batallar con Cristo como nuestro Capitán.

Si no conoces a Jesús, es el momento de tomar la decisión más inteligente de tu vida, ven a Cristo !!!

Dios te bendiga !!!   
        
Héctor Paula.
Para la Gloria de Dios

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