Dios les bendiga ricamente.
Estuve ausente por tres días, les pido disculpas, por un lado los apagones,
por otro lado la labor misionera,
por otro lado mi hija de 17 años, Angie Massiel, viaja para Michigan este próximo sábado 23 de agosto a estudiar en la Western Michigan University, y son interminables los detalles para el viaje,
por otro lado mi trabajo secular,
junto a todos los problemas cotidianos que se han juntado,
pero gracias a Dios estamos de nuevo,
se que para las cosas de Dios no tenemos excusas, pero en este caso les pido mis disculpas.
Nuestra lectura bíblica de hoy:
Mateo 5: 6 "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados"
El tema de la justicia toca las fibras más íntimas de nuestro ser y nos produce reacciones que muchas veces nos hacen sentir impotentes e indignados.
Miles de casos de personas que cometen delitos, crímenes, secuestros, robos, etc.,
las autoridades policiales los atrapan
y vemos como las autoridades judiciales los liberan.
Creo que no existe un ser humano que no haya sido afectado, directa ó indirectamente por la injusticia.
En el trabajo observamos como personas con cierta jerarquía cometen injusticia con su personal bajo su mando, principalmente si ese personal no responde a sus intereses y si no pertenece a su anillo.
Vemos como las cosas en nuestro alrededor se convierten en una encarnizada lucha de intereses.
Por lo menos tenemos países donde se practica la justicia verdaderamente, como los Estados Unidos de América.
En ese país el que comete delito sabe que recibirá todo el peso de la ley sin importar su posición económica, política o social, obviamente no es una justicia perfecta
porque hemos visto casos en que han influenciado las discriminaciones a los hispanos y a los afro-americanos,
obviamente la justicia norteamericana se acerca a producir la satisfacción humana de los afectados, y se conforman con las sentencias emitidas por los jueces y jurados en la mayoría de los casos.
Dios repudia las injusticias y ama la justicia "Porque Jehová es justo, y ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro" Salmo 11: 7.
El que comete injusticia se sale de la presencia de Dios, por esta razón Dios nos exhorta a dejar los caminos del mal para de esta manera podamos estar a cuenta con Él: "Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta" Isaias 1: 16-18a.
Sabemos lo duro que es no recibir justicia,
humanamente es difícil,
cuando cometen injusticia contra nosotros o contra los nuestros nos sentimos mal y nos preguntamos si la justicia es una utopía ó si es una realidad,
casi nos hemos adaptado a vivir en medio de las injusticias,
a veces queremos tomar la justicia por nuestras propias manos,
pero déjame decirte que Dios tomará justicia,
entrégale ese problema de injusticia a Dios y te aseguro que actuará conforme a su Palabra: "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré", dice el Señor" Rom. 12: 19.
Nos invade el deseo de que la justicia sea aplicada correctamente,
nos da una inmensa hambre y sed de justicia,
pero bienaventurados somos si le dejamos la justicia a Dios,
cuando el hombre no puede brindárnosla,
"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados" Mat. 5: 6.
Es tiempo de arrepentimiento.
Se acerca el fin de los tiempos,
las puertas de la gracia casi se cierran,
no te preocupes en cuanto a
"LA JUSTICIA: ¿UTOPÍA O REALIDAD?.
Cristo te ama y te llama,
ven al redil,
Dios te guarde,
Héctor Paula
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