"ESTE CUERPO NO ES MÍO"

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LECTURA BÍBLICA DE HOY:

 

“PORQUE HABÉIS SIDO COMPRADOS POR PRECIO; GLORIFICAD, PUES, A DIOS EN VUESTRO CUERPO Y EN VUESTRO ESPÍRITU, LOS CUALES SON DE DIOS”, 1ra. Corintios 6: 20.

 

Gracias Dios mío por tu Palabra, gracias por las pruebas, gracias por las bendiciones. Te presento los lectores y lectoras, la ocasión es propicia para interceder por todos ellos y ellas, glorifícate en sus vidas, obra milagros, sana al enfermo, dale fuerzas al débil. Reprende al hombre fuerte y háblanos en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

 

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:

 

El tema de este mensaje pareciera el título de una película, pero no es así.

 

Dios nos ha creado a su imagen y semejanza, somos su creación, y como tal somos el producto final de su diseño divino y obviamente nos creó para salvación, no para condenación.

 

La salvación es un regalo, una dádiva que Dios nos ha dejado como herencia, única y exclusivamente obtenida a través de la Sangre Preciosa e Inmaculada de nuestro Señor Jesucristo.

 

Esta herencia ha sido rechazada por gran parte de la humanidad, dando paso al pecado cuyo pago es la muerte espiritual, “PORQUE LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE, MAS LA DÁDIVA DE DIOS ES VIDA ETERNA EN CRISTO JESÚS SEÑOR NUESTRO”, Romanos 6: 23.

 

La Palabra de Dios es contundente, es clara y precisa.

 

Estos mensajes, son inspirados por Dios para estos tiempos en que la humanidad ha hecho de su cuerpo lo que le parezca, sin darse cuenta el significado bíblico de nuestro cuerpo humano.

 

Y es en esta misma hora que Dios define nuestro cuerpo como propiedad de ÉL, “PORQUE HABÉIS SIDO COMPRADOS POR PRECIO; GLORIFICAD, PUES, A DIOS EN VUESTRO CUERPO Y EN VUESTRO ESPÍRITU, LOS CUALES SON DE DIOS”, 1ra. Corintios 6: 20.

 

Esto me dice que

 

 

“ESTE CUERPO NO ES MÍO”

 

 

El cuerpo de usted, amada lectora, amado lector le pertenece a Dios.

 

Es más, Dios va más lejos, nos dice que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual debe de estar en nosotros y que este cuerpo no es de nosotros, “¿O IGNORÁIS QUE VUESTRO CUERPO ES TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO, EL CUAL ESTÁ EN VOSOTROS, EL CUAL TENÉIS DE DIOS, Y QUE NO SOIS VUESTROS”, 1ra. Corintios 6: 19.

 

Es hora de meditar profundamente en este mensaje y procurar sacar todo lo que contamine este templo del Espíritu Santo, que es nuestro cuerpo.

 

El Espíritu Santo no puede morar en templo sucio e inmundo, así es que tenemos que pedirle a Dios que nos santifique cada día más.

 

Somos nueva criatura en Cristo Jesús, por tanto debemos renunciar a cualquier actividad, palabra, pensamiento, acción que nos aparte de la comunión con Dios.

 

Ya todas esas cosas viejas quedaron atrás, ya no somos mundanos, definitivamente somos lavados por la Sangre de Cristo, “Y ESTO ERAIS ALGUNOS; MAS YA HABÉIS SIDO LAVADOS, YA HABÉIS SIDO SANTIFICACOS, YA HABÉIS SIDO JUSTIFICADOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESÚS, Y POR EL ESPÍRITU DE NUESTRO DIOS”, 1ra. Corintios 6: 11.

 

Cristo te ama y te llama.

 

Ven a ÉL.

 

Dios te guarde,

 

Héctor Paula.