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LECTURA
BÍBLICA DE HOY:
“POR
LO CUAL TAMBIÉN YO, NO PUDIENDO SOPORTAR MÁS, ENVIÉ PARA INFORMARME DE VUESTRA
FE, NO SEA QUE OS HUBIESE TENTADO EL TENTADOR, Y QUE NUESTRO TRABAJO RESULTASE
EN VANO”, 1ra. Tesalonicenses 3: 5.
Gracias
Dios mío por tu Palabra Santa y Perfecta. Danos fortaleza de lo alto para
enfrentar los afanes diarios, siempre con tu Espíritu Santo como nuestro Guía y
Consolador. Reprende al devorador de almas y glorifícate en el siguiente
mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE
*** EXHORTACIÓN *** REFLEXIÓN:
La
tentación ha acompañado al hombre y la mujer desde la misma creación.
Adán
y Eva fueron atraídos, seducidos y finalmente cayeron en las garras de esa
devastadora fuerza del mal llamada tentación.
La
tentación se origina en el mismo infierno por el tentador, el enemigo de las
almas, con fines de hacer caer a los hombres y mujeres de la Gracia de Dios.
Hoy
en día la iglesia de Jesucristo enfrenta la más cruenta guerra espiritual de
proporciones inconmesurables y sobre todo con una disminución sustancial de la
fe sobre natural de Dios.
Son
muchos y muchas los cristianos que han sucumbido ante la tentación.
Conocí
un caso en una iglesia de Puerto Rico que me impactó, me dejó estupefacto, un
varón que hablaba con Dios y una sierva consagrada al evangelio y ambos se
dejaron seducir, postrándose vilmente ante la terrible tentación que se les
presentó y siendo destruidos espiritualmente.
Estamos
en un momento muy difícil para la iglesia, no podemos descuidarnos en la
oración porque la tentación nos va a derrotar sin piedad y la advertencia está hecha de parte de Dios, aún estemos firmes, “ASÍ QUE, EL QUE
PIENSA ESTAR FIRME, MIRE QUE NO CAIGA”, 1ra. Corintios 10: 12.
En
estos tiempos difíciles harán acto de presencia más que nunca las
“TENTACIONES
IMPLACABLES”
No
podemos evitar que ellas lleguen, el éxito del creyente es soportarla, porque
tenemos promesas tangibles, “BIENAVENTURADO EL VARON QUE SOPORTA LA TENTACIÓN;
PORQUE CUANDO HAYA RESISTIDO LA PRUEBA, RECIBIRÁ LA CORONA DE VIDA, QUE DIOS HA
PROMETIDO A LOS QUE LE AMAN”, Santiago 1: 12.
No
podemos seguir coqueteando con la tentación, porque en el momento menos
esperado nos atrapa en sus garras mortales, por tanto tenemos que velar y orar,
“VELAD Y ORAD, PARA QUE NO ENTRÉIS EN TENTACIÓN; EL ESPÍRITU A LA VERDAD ESTÁ
DISPUESTO, PERO LA CARNE ES DÉBIL”, Mateo 26: 41.
Pablo
fue muy explícito a la iglesia de Tesalónica, “POR LO CUAL TAMBIÉN YO, NO
PUDIENDO SOPORTAR MÁS, ENVIÉ PARA INFORMARME DE VUESTRA FE, NO SEA QUE OS
HUBIESE TENTADO EL TENTADOR, Y QUE NUESTRO TRABAJO RESULTASE EN VANO”, 1ra.
Tesalonicenses 3: 5.
No
permitas caer, aférrate de Cristo y reprende en su nombre todo pensamiento
tentador, toda tentación que se presente, échala fuera en el nombre de Jesús.
Dios
te guarde,
Héctor
Paula
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