“EL PODER DE LA INVOCACIÓN”

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

Salmos 86: 5, “PORQUE TÚ, SEÑOR, ERES BUENO Y PERDONADOR, Y GRANDE EN MISERICORDIA PARA CON TODOS LOS QUE TE INVOCAN”

Gracias Dios mío por tu Palabra. Recibe nuestra alabanza, nuestra adoración porque tuya es la gloria, el imperio y la majestad por los siglos, te pedimos sabiduría de lo alto, porque la sabiduría humana no es suficiente, aumenta nuestra fe cada día y ayúdanos a perseverar, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:  

Es notorio que cuando se nos presentan determinadas situaciones, reaccionamos impulsivamente, cometiendo errores que después nos damos cuenta, que le hemos hecho daño a alguien.

Sabemos que tenemos nuestra naturaleza humana, y que la carne reacciona según el momento, pero no podemos dejar que esto sea así.

Los problemas y las dificultades llegan sin llamarlas, nos llegan de sorpresa y en esta hora Dios nos quiere llamar la atención para que no dejemos que las circunstancias nos arrastren, nos manejen.

Dios quiere que le invoquemos siempre, en las buenas y en las malas, porque cuando invocamos a Dios, Él nos oye, pero nosotros nos desesperamos y nos dejamos llevar por lo que ocurre, pero debemos de tener la paciencia suficiente, que le demos el tiempo a Dios para que Él  actúe o nos de la salida del problema.

Salomón no se atrevió a gobernar a Israel sin antes pedir sabiduría a Dios, y eso es lo que debemos de tener bien claro, que necesitamos la sabiduría Divina para poder tener la capacidad de invocar a Dios en el momento oportuno.

La escasez llega también y nos azota, pero es hora de entender

“EL PODER DE LA INVOCACIÓN”

Hay poder cuando invocamos a Dios.

Es hora de poner en práctica nuestra fe, y si la encontramos insuficiente, vamos a pedírsela a Dios, Él nos la otorgará.

Vamos a invocar a Dios, porque Él es bueno y perdonador, además de grande en misericordia para todos los que le invocan, el salmista lo declaraba, “PORQUE TÚ, SEÑOR, ERES BUENO Y PERDONADOR, Y GRANDE EN MISERICORDIA PARA CON TODOS LOS QUE TE INVOCAN”, Salmos 86: 5.

Estos no son tiempos normales los que vivimos, vamos a invocar a Dios ante toda adversidad.

Si no conoces a Jesús, no lo pienses más, es tiempo de arrepentimiento, ven a Cristo hoy !!!

Dios te bendiga !!!  

         

Héctor Paula.

Para la Gloria de Dios