lunes, 27 de mayo de 2019

“AL FINAL TODO ES VANIDAD”



LECTURA BÍBLICA DE HOY:

1 Samuel 12: 21, “NO OS APARTÉIS EN POS DE VANIDADES QUE NO APROVECHAN NI LIBRAN, PORQUE SON VANIDADES”

Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por el aire que aún podemos respirar, fortalécenos cada día, aumenta nuestra fe, unge nuestras rodillas, quita toda piedra de tropiezo de nuestra vida espiritual, rompe toda cadena y pudre todo yugo de las tinieblas, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:  

Es increíble la forma en que la vanidad penetra en las vidas de gran parte de la humanidad, porque la vanidad es silente, no avisa, no da síntomas al inicio, va ocupando el corazón de las personas y cuando se ha apoderado de ellas, causa estragos, porque la persona no se conforma con lo que tiene y cada vez más quiere competir con los demás en lo que usa o lo que tiene es lo mejor.

Este es un mundo de competencia y eso no está bien, porque esta vida es muy corta y siempre habrá otro que tenga mejores cosas que las nuestras.

En mi caso, cuando no tenía a  Cristo en mi vida, era uno de los más vanidosos del continente, para que tengan una idea, cuando yo vivía en Azua a finales de los 70s, me invitaron a la coronación de la reina de las fiestas patrias de ese pueblo, la cual era mi novia, y acudí a un diseñador en la capital a hacerme el traje para la ocasión y en esa época me costó 137 pesos, cuando el sueldo mínimo de una persona era de 60 pesos, al día de hoy son aproximadamente 14,000 pesos dominicanos (300 dólares), en esa época, era mucho dinero, pero eso lo hacía la vanidad.

A pesar de todo, esa vanidad no terminaba de llenarme, tenía un vacío existencial enorme hasta que me convertí a Cristo, la vanidad mía desapareció, Jesús me decía que esa vida es fastidiosa, “ABORRECÍ, POR TANTO, LA VIDA, PORQUE LA OBRA QUE SE HACE DEBAJO DEL SOL ME ERA FASTIDIOSA; POR CUANTO TODO ES VANIDAD Y AFLICCIÓN DE ESPÍRITU”, Eclesiastés 2: 17.

Jesús está muy atento a mi vida, a tu vida y nos dice en esta hora que

“AL FINAL TODO ES VANIDAD”

Las cosas materiales son buenas, pero debemos darle prioridad al reino de Dios y su justicia, todo lo demás será añadido.

Samuel se lo tuvo que arengar al pueblo, “NO OS APARTÉIS EN POS DE VANIDADES QUE NO APROVECHAN NI LIBRAN, PORQUE SON VANIDADES”, 1 Samuel 12: 21.

La vanidad es mala compañera, a veces no nos damos cuenta, es peligrosa, porque cuando entra es dañina y nunca estarás satisfecho, satisfecha con lo que Dios te ha dado.

Si no conoces a Jesús, no lo pienses más, ven a Él !!!

Dios te bendiga !!!     
      
Héctor Paula.
Para la Gloria de Dios

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