miércoles, 19 de noviembre de 2008
"BRAZOS QUE REFUGIAN"
Foto por: Q. T. Luong.
¡¡¡ Dios les prosiga bendiciendo !!!
Nuestra lectura bíblica de hoy: Salmo 62: 7
"EN DIOS ESTÁ MI SALVACIÓN Y MI GLORIA; EN DIOS ESTÁ MI ROCA FUERTE, Y MI REFUGIO"
Desde que nacemos hasta los primeros meses de vida, estamos en los brazos de nuestras madres.
Un bebé encuentra su único refugio en los brazos de su madre, en el regazo amoroso de esa madre que tanto proteje y cuida de su criatura.
Cuando hay terremotos u otras catástrofes vemos como los rescatistas sacan en sus brazos esos niños afectados, dándole el primer refugio.
No hay cosa más hermosa que unos brazos prestos a abrazarte y darte la seguridad y el amor que tanto escasea en estos tiempos.
Nuestro existir como seres humanos está íntimamente ligado al refugio, al apoyo, al hogar.
A veces no valoramos lo trascedental que es nuestro hogar, aún nos pase lo que nos pase en la calle, en el trabajo, en la escuela, en la Universidad,
cuando llegamos al hogar encontramos el calor familiar, encontramos el gran refugio físico que el mismo Dios nos ha permitido tener.
Pero en esta hora vengo a presentarte los brazos más importantes que ser humano pueda tener, los brazos que nunca te van a abandonar ni te van a dar la espalda,
esos brazos son los brazos de Jesús, que se abren en este mismo instante para poder llevarte a la salvación.
El mismo Jesús definió la importancia de tenerte en sus brazos, tal y como lo hizo con un niño.
Él hizo esta descripción cuando los discípulos discutían de cual había de ser el mayor, entonces el Señor se sentó y les dijo que si alguno quería ser el primero, sería el postrero, pasando el Señor a ejecutar la acción siguiente:
"Y TOMÓ A UN NIÑO, Y LO PUSO EN MEDIO DE ELLOS; Y TOMÁNDOLE EN SUS BRAZOS, LES DIJO: EL QUE RECIBA EN MI NOMBRE A UN NIÑO COMO ESTE, ME RECIBE A MÍ; Y EL QUE A MÍ ME RECIBE, NO ME RECIBE A MÍ SINO AL QUE ME ENVIÓ" Marcos 9: 36-37.
Así quiero presentarte estos brazos de Jesús, para que los aceptes en tu corazón y sientas como su brazo redentor espera por tí, "CON TU BRAZO REDIMISTE A TU PUEBLO, A LOS HIJOS DE JACOB Y DE JOSÉ" Salmo 77: 15.
En estos tiempos proféticos que vivimos, Dios quiere darte su apoyo incondicional, quiere darte su refugio aún en medio de las dificultades y los momentos de pruebas, "ME ASALTARON EN EL DÍA DE MI QUEBRANTO, MÁS JEHOVÁ FUE MI APOYO", Salmo 18: 18.
Es por eso que el salmista no descansaba en alabar las gradezas de Dios y proclamar su gozo inconmensurable por sentir el refugio de su vida en Jehová, "FORTALEZA MÍA, A TÍ CANTARÉ; PORQUE ERES, OH DIOS, MI REFUGIO, EL DIOS DE MI MISERICORDIA", Salmo 59: 17.
Es hora de hacer un alto en tu vida, es hora de pensar en tu vida espiritual.
Es hora de tomar una decisión en lo más importante que tienes: tu preciosa alma.
Tu alma es importante para Cristo, eres la creación de Dios, eres lo más preciado de esa creación.
Dios nos creó a su imágen y semejanza, y nos creó para salvación, nos creó para alabarle y glorificarle.
No dió el libre alberdrío, y aunque no estás en sus caminos, este es el mejor momento para decidirte a refugiarte en el regazo de Jesús,
en esos brazos inmaculados,
en esos brazos cuyas manos fueron traspasadas por clavos reales,
para derramar su sangre redentora que hoy Él te ofrece porque te ama,
porque murió por tí y por mí,
y resucitó para asegurarte que también tendrás vida eterna en el cielo.
En este momento Dios te exhorta a buscar diligentemente tu salvación y tu gloria en Dios en la roca fuerte de Jesús, "EN DIOS ESTÁ MI SALVACIÓN Y MI GLORIA; EN DIOS ESTÁ MI ROCA FUERTE, Y MI REFUGIO" Salmo 62: 7.
Hoy te esperan los únicos
"BRAZOS QUE REFUGIAN"
Todo lo demás es perecedero,
ven a Cristo, no lo pienses más
ven a Él,
Sus brazos te esperan,
Dios te guarde,
Héctor Paula.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario