viernes, 7 de noviembre de 2008

"LAS PISADAS DE REDENCIÓN"


Foto por: Kathy A. Adams.

¡¡¡ Dios les continúe bendiciendo mis amados hermanos, hermanas, amigos y amigas !!!

Nuestra lectura bíblica de hoy: Job 23: 11

"MIS PIES HAN SEGUIDO SUS PISADAS; GUARDÉ SU CAMINO, Y NO ME APARTÉ"

Desde hace mucho tiempo en los campos y zonas rurales era una costumbre seguir el rastro, las pisadas, las huellas de los ganados y otros animales para poder encontrarlos.

Muchas veces una persona se extraviaba y por las pisadas que dejaba marcadas en lugares inhóspitos, se podía localizar.

Actualmente existen perros entrenados que olfatean las pisadas de una persona y las encuentran por estas pisadas, sobre todo en lugares donde han ocurrido catástrofes ó un prófugo de la justicia al cual se está persiguiendo.

Hace unos años vi un comercial televisivo de un papá que iba caminando delante de su hijo por caminos pedregosos.

El hijo le decía al papá que procurara pisar con seguridad, pues sus pasos los daba exactamente donde el padre pisaba, a lo que éste le contestó: "Mi hijo ten confianza, pues todos mis pasos son firmes y cuidadosos, sigue pisando mis pisadas".

Hoy tenemos unas pisadas que debemos pisar y son las pisadas de Jesús.

Tú me preguntarás, ¿Cómo puedo pisar las pisadas de Jesús?, ¿Como seguir el rastro de las pisadas del Señor?

Lo primero es que Jesús nos insta, nos ordena a seguir sus pisadas, y nos dejó su ejemplo, su vida, su sacrificio, su resurección para que podamos pisar sus pisadas, "PUES PARA ESTO FUISTEIS LLAMADOS; PORQUE TAMBIÉN CRISTO PADECIÓ POR NOSOTROS, DEJÁNDONOS EJEMPLO, PARA QUE SIGÁIS SUS PISADAS" 1ra. Pedro 2: 21

Es un gran reto el que enfrentamos con este llamado que la Palabra nos hace.

Y digo un gran reto por el momento histórico-profético que vivimos en estos tiempos del fin.

La fe se ha delegado a lugares lejanos, se ha dejado la verdadera fe a un lado y se le ha dado paso a mucha música, muchos coritos, mucha danza hebrea y egipcia, mucha bulla y poca doctrina de la senda antigua.

Por eso es difícil, muy difícil para un cristiano moderno ó un cristiano "enganchado" seguir los pasos de Jesús, tal y como lo fue para aquel joven rico, que no quiso renunciar a sus poseciones y comodidades para seguir a Jesús.

Es que ahora existe una moda de ser cristiano, todo el mundo dice que es cristiano, y no soy quien para juzgar, pero, como dicen en mi país, "lo que está a la vista no necesita espejuelos".

Tenemos un boom, una onda de ser cristiano, y usted ve personas en la televisión adorando al Señor por un lado y por el otro lado anunciando las cervezas, las bebidas alcohólicas, las fiestas mundanas y todos los placeres carnales.

Es una muchedumbre enorme de "cristianos" lo que vemos, pero a su manera, a su comodidad, sin que nadie intervenga en su manera de vivir, de vestir, de conducirse, y para éstos no es fácil seguir las pisadas de Jesús, "EN EL MAR FUE TU CAMINO, Y TUS SENDAS EN LAS MUCHAS AGUAS; Y TUS PISADAS NO FUERON CONOCIDAS" Salmo 77: 19.

Esto no es un jueguito de religión.

Esto es un estilo de vida en que el Espíritu Santo es el guiador, el que testifica si somos o no somos, el que nos conduce a toda verdad y a toda justicia,

el que nos da el temor de Jehová en todo momento y en todo lugar.

El seguir las pisadas de Jesús implica una transformación completa en nuestras vidas.

Implica renunciar a las cosas mundanas, implica no negociar con el pecado ni tener un pie en la iglesia y el otro en el mundo.

El seguir las pisadas de Jesús implica entender que nuestra ciudadanía es celestial, implica ser un hacedor de la Palabra,

implica humillarnos, implica nacer de nuevo, implica sentirnos embajadores de Jesucristo,

implica asumir la gran comisión de predicar el evangelio a toda criatura.

Dios te llama en estos momentos a seguir las pisadas de Jesús,

aunque estés sufriendo, esas pisadas hermosas te esperan para que tú las pises,

Jesús también sufrió por tí y por mí para que en este momento estés victorioso, victoriosa en Cristo.

Es tiempo de que tus pies sigan las pisadas de Jesús y guardes su camino y no te apartes, "MIS PIES HAN SEGUIDO SUS PISADAS; GUARDÉ SU CAMINO, Y NO ME APARTÉ", Job 23: 11.

Es hora de buscar

"LAS PISADAS DE REDENCIÓN"

Las pisadas que te harán encontrarte, las pisadas que te harán luz en las tinieblas,

las pisadas que te harán pasar de muerte a vida.

Dios te guarde,

Héctor Paula

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