"EL PODER DESTRUCTIVO DE LA LENGUA"

Foto por: Red Rose Rattus.

¡¡¡ Dios les bendiga poderosamente !!!

Nuestra lectura bíblica de hoy: Santiago 3: 9-10

"CON ELLA BENDECIMOS AL DIOS Y PADRE, Y CON ELLA MALDECIMOS A LOS HOMBRES, QUE ESTÁN HECHOS A LA SEMEJANZA DE DIOS. DE UNA MISMA BOCA PROCEDEN BENDICIÓN Y MALDICIÓN. HERMANOS MÍOS, ESTO NO DEBE SER ASÍ".

La Epístola de Santiago es una de las hermosas herencias que Dios nos ha dejado en su Palabra Santa y Perfecta, para que podamos digerir su mensaje de una manera clara y directa.

El mensaje de Santiago es un mensaje comparado a los Proverbios, de hecho se le llama "Los Proverbios del Nuevo Testamento", y va al problema, al conflicto sin maquillaje, sin muchos preámbulos, este mensaje de Santigo es preciso y sin interpretaciones, es literalmente conciso.

Particularmente es una Epístola que me impacta,

va con los principios que he aprendido en la Biblia, de mis Pastores, Frank Jiménez, Miledy Moquete y José Colón de San Cristóbal.

Mis primeros pininos en el evangelio los dí en Puerto Rico, donde mi primer pastor Jeremías Morales me enseñaba que el éxito del cristiano es entender que nuestra ciudadanía no es terrenal, sino celestial.

Y que decirles del evangelista internacional, Noé Álvarez, siervo íntegro de Jehová, hondureño, pero con su ministerio en Brooklyn, Nueva York. Dios lo ha utilizado grandemente y a través de este hombre de Dios he asimilado enseñanzas que han llegado a lo más profundo de mi ser.

Les hago esta introducción para poder entrar en el mensaje que nos trae la Epístola de Santigo en su capítulo 3.

Hermanos, hermanas, amigos, amigas, el tema de la lengua es un tema de una actualidad que asombra.

Yo diría que una de las causas más trascedentales de los problemas de la humanidad proceden de la lengua.

A veces ofendemos y no nos damos cuenta, en el vers. 2 el hermano Santiago nos dice: "PORQUE TODOS OFENDEMOS MUCHAS VECES. SI ALGUNO NO OFENDE EN PALABRAS, ÉSTE ES VARÓN PERFECTO, CAPAZ TAMBIÉN DE REFRENAR TODO EL CUERPO".

La lengua es comparada con las grandes naves, que aunque son tan grandes estos barcos, son gobernadas por un pequeño timón, "ASÍ TAMBIÉN LA LENGUA ES UN MIEMBRO PEQUEÑO, PERO QUE SE JACTA DE GRANDES COSAS. HE AQUÍ, ¡CUÁN GRANDE BOSQUE ENCIENDE UN PEQUEÑO FUEGO!" Santiago 3: 5.

Dios nos está exhortando en este momento a que refrenemos nuestras lenguas, que no contaminemos al hablar.

Es de bendición cuando usamos la lengua con sabiduría, "LA BOCA DEL JUSTO PRODUCIRÁ SABIDURÍA; MAS LA LENGUA PERVERSA SERÁ CORTADA", Prov. 10: 31.

Cuánta maldad, cuánto chisme, se produce por la lengua,

cuántos asesinatos, cuántos divorcios, cuántas intrigas en los trabajos, todo por la lengua,

cuántas murmuraciones entre hermanos evangélicos, por la lengua,

cuántas tensiones internacionales entre países todo por las lenguas de ciertos "líderes" que se creen faraones.

La lengua nos puede condenar,

por eso es tan importante este mensaje,

vamos a reiniciar nuestras vidas

y vamos a domar la lengua para que no seamos condenados, "Y LA LENGUA ES UN FUEGO, UN MUNDO DE MALDAD. LA LENGUA ESTÁ PUESTA ENTRE NUESTROS MIEMBROS, Y CONTAMINA TODO EL CUERPO, E INFLAMA LA RUEDA DE LA CREACIÓN, Y ELLA MISMA ES INFLAMADA POR EL INFIERNO", Santiago 3: 6.

Por la misma lengua bendecimos y maledecimos,

por la misma lengua acabamos honestidades,

por la misma lengua descuartizamos al compañero,

y muchas veces no podemos dominarla, se escapa del control, "QUE ES UN MAL QUE NO PUEDE SER REFRENADO, LLENA DE VENENO MORTAL", Santiago 3: 8b.

El mismo Señor se lo dijo a los fariseos, refiriéndose a lo que ellos hablaban siendo malos,

"¡GENERACIÓN DE VÍBORAS! ¿CÓMO PODÉIS HABLAR LO BUENO, SIENDO MALOS?, PORQUE DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZÓN HABLA LA BOCA" Mateo 12: 34

Voy a hacer la siguiente oración, para que el Espíritu Santo haga la obra en nosotros:

"Dios mío, te pido en esta hora en el nombre de Jesús, que nos ayudes a refrenar nuestras lenguas, reprende Padre Celestial toda malidicencia, todo insulto, toda ofensa, en el nombre de Jesús, te pido mi Señor que nos des la fuerza para poder controlar nuestras lenguas, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año, ¡Padre ayúdanos! en el nombre poderoso de Jesús de Nazaret. Amén"

Dios se enoja grandemente cada vez que mal utilizamos la lengua, y nos dice que eso no debe ser así "CON ELLA BENDECIMOS AL DIOS Y PADRE, Y CON ELLA MALDECIMOS A LOS HOMBRES, QUE ESTÁN HECHOS A LA SEMEJANZA DE DIOS. DE UNA MISMA BOCA PROCEDEN BENDICIÓN Y MALDICIÓN. HERMANOS MÍOS, ESTO NO DEBE SER ASÍ" Santigo 3: 9-10.

Es hora de que entendamos, mis amados amigos, amigas, hermanos y hermanas,

"EL PODER DESTRUCTIVO DE LA LENGUA"

Para que Dios nos dé la unción del Espíritu Santo en nuestras vidas y que nuestra lengua sea para bendición y edificación.

Dios te guarde,

Héctor Paula