"EL PRECIO DE LLEGAR A LA META"

Foto por: andynoise

¡¡¡ Dios les continúe bendiciendo rica y poderosamente !!!

Nuestra lectura bíblica de hoy: Mateo 24: 12-13, "Y POR HABERSE MULTIPLICADO LA MALDAD, EL AMOR DE MUCHOS SE ENFRIARÁ. MAS EL QUE PERSEVERE HASTA EL FIN, ÉSTE SERÁ SALVO"

Lo que estamos presenciando en estos tiempos finales es sencillamente espectacular. La situación mundial cada día se complica,

la madeja se enreda más y más.

Es similar a lo descrito como tiempos de angustia,

es todo un retrato de lo que Dios ha profetizado en su Palabra.

Dios no puede equivocarse, la profecía se cumplió en el pasado, se cumple en el presente y obviamente se cumplirá en el futuro.

No puedes tapar la luz del sol con un dedo amigo lector, amiga lectora, por más que quieras evadir, por más que quieras justificar lo que ocurre en nuestro entorno, la única explicación está plasmada en la Biblia.

Se ha multiplicado la maldad como nunca antes.

Las personas viven una especie de pánico, pues la delincuencia ha llegado a su clímax y va socavando la estructura tradicional que apreciábamos hace 20 años.

En la misma iglesia se vive una guerra espiritual sin cuartel, muchos se están encaminando a buscar sus propios intereses económicos y han dejado atrás la sana doctrina de la senda antigua.

Ya usted ve comercio tras comercio en muchas iglesias y ministros, todo es pedir, todo es buscar recuros a como de lugar, y esto no es más que una descripción de este tiempo profético, pues el amor verdadero de la sana doctrina se ha esfumado, ni se menciona.

"Y POR HABERSE MULTIPLICADO LA MALDAD, EL AMOR DE MUCHOS SE ENFRIARÁ" Mateo 24: 12.

¡¡¡Que descripción más contundente de lo que estamos hablando, de lo que estamos viendo, de lo que estamos viviendo!!!.

Por eso en este mensaje, el Señor quiere que tú medites muy bien acerca de llegar a la meta final.

En una carrera de atletismo, el atleta tiene que prepararse muy bien, tiene que esforzarse sobrenaturalmente, tiene que disciplinarse por encima del promedio, tiene que alimentarse equilibradamente y sobre todo tiene que practicar muchas horas diariamente.

En pocas palabras tiene que pagar un precio bien alto. Entonces puede aspirar a llegar a la meta en el número uno.

El cristiano promedio de hoy quiere vivir un evangelio muy acomodado. No quiere orar, no quiere ayunar, no quiere vigilar, no quiere leer la Biblia, no quiere buscar el bautismo del Espíritu Santo.

Todo es cantar coritos, ir a conciertos, mucha danza hebrea, mucha pantomima, muchos dramas, mucha bulla, pero en el fondo han dejado atrás el verdadero culto al Padre Celestial, y así no podrá llegar a la meta.

Sin la unción verdadera del Espíritu Santo, sin el bautismo del Espíritu Santo, sin sentir las corrientes de aguas vivas en su ser, sin la fe sobrenatural de Dios no podrá el cristiano irse en el Arrebatamiento de la Iglesia.

Dios quiere que paguemos el precio, que ayunemos, que oremos, que seamos hacedores de la Palabra y no simples oídores olvidadizos.

El Señor quiere que nos adentremos en las profundidades de la Palabra, buscando la fe sobrenatural de Dios, para entonces poder llegar a la meta.

El evangelio no es un jueguito de religión.

Muchos lo están tomando como un pasatiempo, como una diversión, como un medio de conquistar una muchacha, como un medio de adquirir relevancia, dinero, poder, prebendas privadas y gubernamentales, pero en aquel día, tendrán que dar cuentas a Cristo.

Muchos quieren tener un pie en el mundo y el otro en la iglesia y así no se vale.

Esto es para el que persevere en la sana doctrina de Cristo,

en la obediencia genuina a su Palabra

y sobre todo llegar hasta el fin, "MAS EL QUE PERSEVERE HASTA EL FIN, ÉSTE SERÁ SALVO", Mateo 24: 13.

Estos son mensajes que el Espíritu Santo ministra para que te hablen a ti, para que me hablen a mí.

Son tiempos difíciles.

Son tiempos proféticos.

Cristo está a las puertas y no quiere que ni tú ni yo nos perdamos.

El evangelio no es un entretenimiento, fuimos elegidos por Dios, nosotros no elegimos a Dios, Él nos eligió a nosotros, por eso

"EL PRECIO DE LLEGAR A LA META"

No es cualquier cosa.

Esto es un estilo,

es ser extranjero en esta tierra con nuestra ciudadanía en los cielos,

es ser peregrino de paso por esta tierra para llegar a esa hermosa meta: El paraíso junto a nuestro Señor y Salvador Jesús de Nazaret.

Dios te guarde,

Héctor Paula