"UNA FUENTE INAGOTABLE"

Foto por: Tall Guy

¡¡¡ Dios les continúe bendiciendo rica y poderosamente !!!

Nuestra lectura bíblica de hoy: Juan 4: 14, "MAS EL QUE BEBIERE DEL AGUA QUE YO LE DARÉ, NO TENDRÁ SED JAMÁS; SINO QUE EL AGUA QUE YO LE DARÉ SERÁ EN ÉL UNA FUENTE DE AGUA QUE SALTE PARA VIDA ETERNA"


La sed insaciada es algo desesperante y angustiante. Muchas veces hemos sentido la falta de un vaso de agua, sobre todo en condiciones de calor extremo.

Si usted anda por zonas áridas, donde solo ve cactus, arena, un ardiente sol, árboles secos y espinosos, puede imaginarse lo que significa un vaso de agua fría luego de caminar un largo trecho bajo esas condiciones descritas.

Es como un oasis en medio del candente desierto.

Jesús se dirigía a Galilea y tenía que pasar por Samaria y obviamente se sentía cansado cuando pasaba por el pozo de Jacob, "ENTONCES JESÚS, CANSADO DEL CAMINO, SE SENTÓ ASÍ JUNTO AL POZO", Juan 4: 6b.

Entonces, "VINO UNA MUJER DE SAMARIA A SACAR AGUA; Y JESÚS LE DIJO: DAME DE BEBER", Juan 4: 7.

Esta mujer samaritana se sintió sorprendida, pues los judíos y los samaritanos tenían grandes diferencias y no se trataban, "¿COMO TÚ, SIENDO JUDÍO, ME PIDES A MÍ DE BEBER, QUE SOY SAMARITANA?," Juan 4: 9.

"RESPONDIÓ JESÚS Y LE DIJO: SI CONOCIERAS EL DON DE DIOS, Y QUIÉN ES EL QUE TE DICE: DAME DE BEBER; TÚ LE PEDIRÍAS, Y ÉL TE DARÍA AGUA VIVA", Juan 4: 10.

Estamos siendo protagonistas de todo un torbellino en todos los órdenes sobre toda la faz de la tierra.

Tenemos crisis matrimonial, tenemos crisis financiera, crisis de valores, crisis ambientales y de distorsiones climáticas, crisis políticas, crisis de falsas doctrinas, en fin estamos presenciando las señales literales que nos confirman inequívocamente el cunplimiento de la profecía bíblica en toda su extensión.

Y es en este escenario que el Señor Jesús te presenta su plan de salvación para tu vida y la de los tuyos.

Tú no te das cuenta del agua que Él te ofrece. No es agua física, no es el agua que te sacia la sed de tu garganta, "CUALQUIERA QUE BEBIERE DE ESTA AGUA, VOLVERÁ A TENER SED", Juan 4: 13.

El agua que Jesucristo te está ofreciendo es el agua de la salvación, es la Palabra redentora que penetrará tu alma y tu corazón a fin de que el Espíritu Santo te convenza de pecado, juicio y justicia.

El agua que Jesús te ofrece es el agua que impactará tu vida y te transformará verdaderamente en una nueva criatura, en la que no habrá cabida para el pecado, donde Jesús ofrece llevarte a la estatura de un varón perfecto.

Esta agua yo la bebí cuando me reconcilié con Jesucristo, hace 9 años y me ha saciado toda la sed espiritual que embargaba mi vida vacía y pecadora, siendo Jesús el que me ofreció gratuitamente esa agua de vida eterna, "Y EL ESPÍRITU Y LA ESPOSA DICEN: Y EL QUE OYE, DIGA: VEN. Y EL QUE TIENE SED, VENGA; Y EL QUE QUIERA, TOME DEL AGUA DE LA VIDA GRATUITAMENTE", Apocalipsis 22: 17.

Cristo te ofrece esta agua en esta hora, no desperdicies la oportunidad.

Ya no quedan opciones, lo has probado todo, solo Jesús podrá llenar ese vacío que está dentro de tí.

Jesús quiere darte de esa agua que salta para vida eterna, para que no tengas sed espiritual jamás y puedas asegurar tu vida eterna, "MAS EL QUE BEBIERE DEL AGUA QUE YO LE DARÉ, NO TENDRÁ SED JAMÁS; SINO QUE EL AGUA QUE YO LE DARÉ SERÁ EN ÉL UNA FUENTE DE AGUA QUE SALTE PARA VIDA ETERNA", Juan 4: 14.

Así como Jesús le ofreció esta agua a la mujer samaritana, en esta hora te la ofrece a tí también.

Esta mujer fue inteligente, y no miró su condición de samaritana, no titubeó, no dudó, dejó a un lado los prejuicios y el qué dirán, "LA MUJER LE DIJO: SEÑOR, DAME ESA AGUA, PARA QUE NO TENGA YO SED, NI VENGA AQUÍ A SACARLA", Juan 4: 15.

No mires tu condición de pecador(a), pídele al Señor esa agua y no tendrás sed espiritual jamás.

Cristo te ama. Tú eres importante para Cristo, por eso en esta hora, Él te ofrece

"UNA FUENTE INAGOTABLE",

Para que vengas a sentir el gozo de la salvación y vengas al camino angosto del Evangelio, que te conducirá a la vida eterna con Cristo Jesús.

No lo pienses más, ven a Cristo.

Dios te guarde,

Héctor Paula