"EQUILIBRIO DEL MATRIMONIO" Parte II

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

2da. Tesalonicenses 3: 10, "PORQUE TAMBIÉN CUANDO ESTÁBAMOS CON VOSOTROS, OS ORDENÁBAMOS ESTO: SI ALGUNO NO QUIERE TRABAJAR, TAMPOCO COMA".

Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por el aire que aún podemos respirar. Te presento los lectores y lectoras, obra milagros en sus vidas, ten misericordia, establece tu orden en cada uno de ellos y ellas, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:

Aunque esta es una semana muy especial, donde recordamos la pasión, muerte y resurección de nuestro Señor y Salvador, Jesús de Nazaret, estamos aportando estos mensajes a los matrimonios.

Y hemos insistido en que tiene que existir un equilibrio en la relación de pareja, para que el matrimonio salga victorioso, en medio de tantos obstáculos y adversidades de todo tipo que hoy enfrentan los cónyuges.

El éxito del matrimonio dependerá del apoyo equilibrado que ambos deberán de darse el uno al otro, de lo contrario estará abocado al fracaso.

Hoy vamos a ver el segundo aspecto, la segunda área en que el matrimonio requiere de un equilibrio importante, osea Las Finanzas.

Si uno de los cónyuges es el que produce las finanzas y la otra pareja no produce, no  trabaja, la situación puede tornarse difícil si no se toman en cuenta algunas consideraciones.

La persona que produce las finanzas no puede imponer su condición abusivamente sobre su pareja que no trabaja. Por nada del mundo debe de estrujarle en la cara el hecho de que no trabaja.

Bajo ninguna circunstancia le podrá reprochar que no trabaja, porque Dios te ha permitido a tí la bendición de trabajar y esto no te da derecho a humillar a tu pareja porque no trabaja.

Ahora bien, la pareja que no trabaja, deberá apoyar a su pareja que trabaja, ayudar en las labores de la casa, que son muchas y duras, además del cuidado de los niños y esto obviamente producirá un equilibrio oportuno. De lo contrario si su pareja que trabaja llega a la casa y usted lo que empieza es a pelear y reprochar, indefectiblemente su matrimonio estará compelido al colapso.

Si ambos trabajan, vamos a ver los siguientes conceptos para que pueda existir el

"EQUILIBRIO DEL MATRIMONIO"

Cuando ambos trabajan, los dos deben de aportar en la misma proporción del salario de cada uno, en los gastos de la casa.  No se deben ocultar sus ingresos, es necesario que ambos aporten, esto es importante, recuerden que ustedes son una sola carne.

Pablo desarrolló su ministerio apostólico, y podía vivir de los aportes de los hermanos en cada una de las ciudades donde él fundaba las iglesias.

Pero nos dejó el mensaje de aportar, para no representar una carga, para no ser gravoso al otro, "NI COMIMOS EN VALDE EL PAN DE NADIE, SINO QUE TRABAJAMOS CON AFÁN Y FATIGA DÍA Y NOCHE, PARA NO SER GRAVOSOS A NINGUNO DE VOSOTROS", 2da. Tesalonicenses 3: 8.

Esto nos dice que ambas parejas en el matrimonio, deben de tener sus necesidades propias cubiertas, sin la necesidad de que el otro se las de.  

Si usted produce, tiene que administrarse, cubriendo lo que le corresponde a los gastos de la casa y en sus gastos personales, obviamente, lo primero que se debe de sacar es el diezmo a la iglesia.

En cuanto a las finanzas deberán tener en cuenta que sus gastos no pueden estar sujetos a sus necesidades, sino a sus ingresos.  Esto es fundamental para que sus finanzas siempre estén saneadas y organizadas, oigalo bien en letras mayúsculas: NO GASTEN EN BASE A SUS NECESIDADES, GASTEN EN BASE A SUS INGRESOS.

Cuando las finanzas están desorganizadas, el matrimonio tambaleará. 

Dios les ha dado la bendición de sus ingresos, tienen la responsabilidad ineludible de administrar adecuada y ordenadamente esos ingresos que Dios ha permitido a tu matrimonio.

Por tanto, las compras impulsivas no planificadas golpearán rudamente en poco tiempo a tu matrimonio, deben evitarlas.

Controlen sus créditos y nunca sobrepasen sus deudas por encima del dinero que les puede servir para el ahorro, la recreación y un mejor futuro para ustedes y sus hijos.

Dios quiere matrimonios estables y felices. Las finanzas distorsionadas son la causa de miles de rupturas de matrimonios.

Continuaremos con nuestra última parte en la próxima entrega. No te la pierdas y reitero que deben coleccionar esta serie de tres mensajes.

No permitas que las finanzas rompan tu matrimonio.

Dios te bendiga, 

Héctor Paula