lunes, 17 de abril de 2017

"EQUILIBRIO DEL MATRIMONIO" y Parte III




LECTURA BÍBLICA DE HOY:

Hebreos 13: 4, "HONROSO SEA EN TODOS EL MATRIMONIO, Y EL LECHO SIN MANCILLA; PERO A LOS FORNICARIOS Y A LOS ADÚLTEROS LOS JUZGARÁ DIOS"

Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por habernos dado vida y ver tu gloria cada día que nos das. Perdona nuestras ofensas, nuestras debilidades, te pedimos que nos santifique, quitando toda escoria, toda inmundicia de nuestras vidas, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:

En esta última área que vamos a ver a continuación, ósea el área sexual, pedimos fervientemente a nuestros lectores y lectoras, verlo desde la óptica cristiana de la sexualidad.

Aquí no pretendemos impartir un curso de sexualidad matrimonial, como los que abundan en los diferentes medios, escritos, digitales, etc.

Vamos a tomar el tema con pinzas espirituales y entender lo que Dios nos quiere exhortar, a fin de completar las áreas que harán de su matrimonio una verdadera institución de felicidad y de paz.

Los cónyuges enfrentan grandes dificultades en esta área de la sexualidad, por desconocimiento a lo que Dios establece en su Palabra.

A través de los años se ha vendido la idea del matrimonio con valores muy subjetivos y condicionantes en cuanto a la sexualidad se refiere.

La enorme cantidad de novelas, películas, historietas y fábulas que se han entretejido en torno a la sexualidad en el matrimonio, han distorsionado salvajemente la belleza y el esplendor que la sexualidad representa en tu matrimonio.

El enemigo de las almas ha aperturado un peligroso camino de libertinaje y explosión carnal en películas pornográficas, en búsqueda de fantasías sexuales e incluso un golpeo sistemático en la auto-estima de cada cónyuge en lo que debe ser el lecho santo del matrimonio, es decir la cama nupcial.

Se han dado tantas riendas a la relación sexual, que los límites se han traspasado, y vemos cómo, por lo menos uno de los cónyuges busca satisfacciones sexuales fuera de las parejas, existiendo un desenfreno brutal en las redes sociales y en el Internet en sentido general, obviamente esto no aplica a todos, tenemos honrosas excepciones.

Vemos miles de parejas que aunque viven bajo un mismo techo, sexualmente están separados o por lo menos muy distanciados.

Y aquí es donde Dios quiere intervenir, para que las parejas comprendan que la sexualidad, Dios la estableció como algo hermoso, excelso y grandioso dentro del matrimonio.

En la sexualidad se completa el

"EQUILIBRIO DEL MATRIMONIO"

Ambos tienen que aportar la satisfacción de su cónyuge, no puede haber satisfacción individual, la satisfacción debe de ser en conjunto pleno para ambos.

Siempre y cuando dejemos que Dios actúe sobre todos los torpedos sádicos, impúdicos, inmundos, desproporcionados e infundados que las tinieblas han provocado por las depravaciones, aberraciones y lascivias que la pornografía ha sembrado en estos tiempos duros y peligrosos, entonces el matrimonio se liberará de todos esos males.

Es necesario orar en tu matrimonio, reprender esos espíritus de iniquidad sexual, en el nombre de Jesús, pues con nuestras fuerzas propias no podremos echarlas fuera de la relación sexual.

Si le das entrada, ellos van a entrar y van a devorar tu matrimonio. La pornografía y las debilidades sexuales corroen el matrimonio de una manera silente, y cuando vengas a darte cuenta, habrás perdido a tu pareja.

Ambos deben honrar el matrimonio, en cuanto a la sexualidad se refiere. No deben experimentar con la pornografía, ni buscando aventuritas, tanto en las calles como en las redes sociales.  El facebook está acabando con muchos matrimonios.

El lecho matrimonial no puede mancillarse. Si le das cabida a otra persona, ya sea físicamente, en pensamiento, en fantasía o en las películas, estarás cometiendo adulterio ante Dios y si tienen relaciones sin casarse estarán en fornicación.

Estás a tiempo de enderezar lo torcido, pídele dirección a Dios, "HONROSO SEA EN TODOS EL MATRIMONIO, Y EL LECHO SIN MANCILLA; PERO A LOS FORNICARIOS Y A LOS ADÚLTEROS LOS JUZGARÁ DIOS", Hebreos 13: 4.

Dios quiere que los hombres tengan su propia esposa en santidad y honor, "QUE CADA UNO DE VOSOTROS SEPA TENER SU PROPIA ESPOSA EN SANTIDAD Y HONOR", 1ra. Tesalonicenses 4: 4.

Con esta tercera parte, queremos desearte un matrimonio feliz, esperando que hayas escuchado la voz de Dios, y lo que haya sido para tu matrimonio, tómalo con oídos espirituales, para que Dios pueda glorificarse en las debilidades que pueda presentar tu matrimonio.

Es una amarga realidad la lucha que pasan los matrimonios, y espero que estos tres mensajes calen profundamente en los corazones de cada uno de los cónyuges que los han leido.

Dios bendiga tu matrimonio de una manera especial, que la paz de Cristo abunde y sobre-abunde en tu matrimonio, en el nombre poderoso de Jesús. 

Dios quiere la felicidad para ustedes.

Dios les bendiga,

Héctor Paula

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