LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Juan 11: 25, "LE DIJO JESÚS: YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA; EL QUE CREE EN MÍ, AUNQUE ESTÉ MUERTO VIVIRÁ".
Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por la Sangre Preciosa de Jesús, derramada para salvarnos y llevar nuestros pecados, gracias por el sacrificio del Cordero Perfecto, gracias por habernos dado la oportunidad de escapar del lodo senagoso del mundo a través de esa Sangre, te damos las gracias en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
Debido al Viernes Santo, publicaremos la tercera y última entrega del mensaje "EQUILIBRIO DEL MATRIMONIO" este próximo lunes si Dios quiere.
Dios le había dado muchas oportunidades al hombre y a la mujer en las diferentes dispensaciones de la Biblia, pero el pecado se hacía indetenible, al extremo de que Dios duró más de cuatro cientos años incomunicado con la humanidad, entre el Viejo y el Nuevo Testamento.
Anteriormente el sumo sacerdote sacrificaba animalitos una vez al año, para cubrir los pecados del hombre y la mujer, pero no había un arrepentimiento genuino.
El sumo sacerdote entraba al lugar santísimo, atravesando el velo del templo a fin de realizar la ceremonia del derramamiento de la sangre de los animalitos y corderos.
Aún así, el hombre proseguía de continuo al mal, y por amor a su creación, Dios envía al mundo a su Unigénito Hijo, para que todo aquel que en Él creyere sea salvo.
Jesús desarrolla su Ministerio hasta el cumplimiento de su padecimiento, muerte y resurrección.
Era necesario que Jesús se sacrificara, crucificado en la cruz, para poder derramar su Sangre, porque sin derramamiento de sangre no podía haber remisión de pecados, y asume su papel del Cordero Perfecto que puede quitar el pecado del mundo.
Juan el Bautista lo declaró, cuando vio que Jesús se acercaba a él, estando a orillas del río Jordán, "EL SIGUIENTE DÍA VIO JUAN A JESÚS QUE VENÍA A ÉL, Y DIJO: HE AQUÍ EL CORDERO DE DIOS, QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO", Juan 1: 29.
Aunque en este
"VIERNES SANTO"
Se recuerda el sacrificio de Jesús en la Cruz del Calvario, con la muerte de Él se cumple la profecía y se antecede a su Resurrección, la cual heredamos los que creemos en Él.
La Sangre Preciosa e Inmaculada del Cordero Perfecto, Jesús de Nazaret, nos da la entrada triunfal a la promesa de que viviremos aún cuando nuestro cuerpo físico muera.
Jesús es la Resurección, y esa Resurrección es nuestra única esperanza de vida eterna, cuando tomamos la decisión de venir a los pies de Él, "LE DIJO JESÚS: YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA; EL QUE CREE EN MÍ, AUNQUE ESTÉ MUERTO, VIVIRÁ", Juan 11: 25.
En este Viernes Santo debes de abrir tu corazón a la voz de Dios que hace mucho tiempo te ha librado de grandes peligros, hasta de la muerte y todas las veces que se te ha predicado este evangelio de salvación.
Este es el día especial para que nos gocemos y alegremos en Cristo, porque la muerte de Jesús significa nuestra redención, previo a la Resurrección, la cual también heredamos, "ESTE ES EL DÍA QUE HIZO JEHOVÁ; NOS GOZAREMOS Y ALEGRAREMOS EN ÉL", Salmos 118: 24.
Ven a Cristo en este hora, escapa por tu salvación,
Dios te bendiga,
Héctor Paula
No hay comentarios:
Publicar un comentario