lunes, 19 de marzo de 2018

"REBELIONES DESBORDADAS"



LECTURA BÍBLICA DE HOY:

Jeremías 3: 22, “CONVERTÍOS, HIJOS REBELDES, Y SANARÉ VUESTRAS REBELIONES. HE AQUÍ NOSOTROS VENIMOS A TI, PORQUE TÚ ERES JEHOVÁ NUESTRO DIOS”

Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por tu Gracia, porque sin ella no estuviéramos respirando. Perdona nuestras iniquidades, nuestras debilidades, llévate toda escoria, toda inmundicia y quita toda piedra de tropiezo de nuestro camino, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:

La rebeldía del hombre es tan antigua como la misma creación.

Dios ha venido tratando con el hombre en las diferentes dispensaciones, tuvo que mandar el Diluvio, arder a Sodoma y Gomorra, en fin ha sido una lucha encarnizada que Dios ha tenido que llevar con el hombre y su rebeldía.

De hecho lidió con la rebeldía de Israel, su pueblo escogido, la niña de sus ojos, y al final pospuso la redención de Israel.

Le permitió a Israel endurecimiento en parte hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles, que es donde nos encontramos ahora en esta dispensación de la Gracia, “PORQUE NO QUIERO, HERMANOS, QUE IGNORÉIS ESTE MISTERIO, PARA QUE NO SEÁIS ARROGANTES EN CUANTO A VOSOTROS MISMOS: QUE HA ACONTECIDO A ISRAEL ENDURECIMIENTO EN PARTE, HASTA QUE HAYA ENTRADO LA PLENITUD DE LOS GENTILES”, Romanos 11: 25

La rebeldía continúa su rumbo desenfrenado, sigue tan campante como el comercial aquel, sigue en sus fueros indetenible, creciendo como bola de nieve.

Dios está dando los toques finales de su diseño divino, tiene su estrategia bien definida en la Biblia y está usando su lenguaje profético y claro, como una advertencia casi final acerca de las

“REBELIONES DESBORDADAS”

Dios quiere sanar nuestras rebeliones, tanto dentro, como fuera de la iglesia, “CONVERTÍOS, HIJOS REBELDES, Y SANARÉ VUESTRAS REBELIONES. HE AQUÍ NOSOTROS VENIMOS A TI, PORQUE TÚ ERES JEHOVÁ NUESTRO DIOS”, Jeremías 3: 22.

Es un llamado dramático que Dios nos hace, porque somos muchos los que caemos en la rebeldía, en menor o en mayor grado.

No es suficiente rasgar nuestros vestidos, Dios quiere que rasguemos nuestros corazones, porque quiere que nuestra conversión sea genuinamente interna.

Tenemos que convertirnos de corazón, no como un ritual, ni una religión, Dios quiere una conversión profunda, y es así cómo Él será misericordioso y clemente con cada uno de nosotros.

Vamos a revisarnos interiormente, y ver en qué estamos siendo rebeldes, porque Cristo está a las puertas y Dios nos quiere preparados, para que no nos  tome en rebeldía ese glorioso día  en que la final trompeta sonará, “RASGAD VUESTRO CORAZÓN, Y NO VUESTROS VESTIDOS, Y CONVERTÍOS A JEHOVÁ VUESTRO DIOS; PORQUE MISERICORDIOSO ES Y CLEMENTE, TARDO PARA LA IRA Y GRANDE EN MISERICORDIA, Y QUE SE DUELE DEL CASTIGO”, Joel 2: 13.

Vamos a pedirle fuerzas a Dios, porque con las nuestras no podemos erradicar nuestras rebeliones.

Si no conoces a Jesús, no lo pienses más, ven a sus pies !!!

Cristo te ama y te llama!!!

 Ven a Él !!!

Dios te bendiga !!!

Héctor Paula.
Para la Gloria de Dios

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