LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Amós 8: 11, “HE AQUÍ
VIENEN DÍAS, DICE JEHOVÁ EL SEÑOR, EN LOS CUALES ENVIARÉ HAMBRE A LA TIERRA, NO
HAMBRE DE PAN, NI SED DE AGUA, SINO DE OÍR LA PALABRA DE JEHOVÁ”.
Gracias Dios mío por tu
Palabra. Esta palabra nos conduce a la salvación, ayúdanos a ser hacedores de
ella y no oídores olvidadizos, necesitamos de tus fuerzas, perdona nuestras
transgresiones, nuestras ofensas y danos un espíritu de humildad, llévate toda
arrogancia, todo orgullo, haznos propicios ante tu presencia, para poder
alcanzar tu oportuno socorro, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
Hay una gran bendición cuando se
esparce la Palabra de Dios, cuando predicamos, cuando llevamos las buenas
nuevas de salvación.
Con mucho pesar tengo que decir, que
escucho a muchos en las calles predicando, y lo que predican es condenación,
mencionan más el infierno que a Jesús, y esto no debe ser.
Nosotros hemos sido llamados a llevar
la Palabra de esperanza, la Palabra de redención, Jesús nos mandó a predicar
este evangelio a toda criatura, no nos mandó a predicar de la condenación.
Ahora bien, cuando ya la persona es
impactada por la Palabra y viene al evangelio, entonces en el proceso de
discipulado, es donde se le enseña todo lo relativo a los caminos que Dios nos
ha puesto, y se les advierte de los peligros que Dios nos ha pautado en su
Palabra si se desvían de este evangelio.
Pero no puede ser que usted, quiera
convencer a una persona que no es cristiana hablándole del infierno y de que va
a ser condenado, eso no puede ser.
Nosotros estamos llamados a esparcir
la Palabra, a sembrar la semilla, tal y como lo dice la parábola del sembrador,
entonces esa Palabra, esa semilla penetra en los corazones y es el Espíritu
Santo el que convence, no somos nosotros, ese es el error de muchos, que
quieren convencer rabiosamente, y no es así, solamente es el Espíritu Santo el
que va a convencer al oyente.
Si quieres que tu Ministerio crezca y
que las almas vengan a los pies de Cristo, tienes que saber lo que significa
para la gente el
“OÍR LA PALABRA”
Cuando el oyente escucha la Palabra
salvadora, la buena nueva, entonces la fe comienza a brotar por medio al
Espíritu Santo, “ASÍ QUE LA FE ES POR EL OÍR, Y EL OÍR, POR LA PALABRA DE DIOS”,
Romanos 10: 17.
Vamos a esparcir esta Palabra, vamos
a llevar a la gente el Sacrificio de Jesús en la Cruz y lo que significa la
Sangre derramada, y es entonces que podremos llevar el impacto de esta fe, de
este evangelio, a los corazones, para que el Espíritu Santo haga su trabajo.
El tiempo se termina, ya casi todo
está cumplido, aprovechemos ahora que estamos a tiempo, nosotros los
evangélicos llevando la Palabra redentora y las personas que no conocen a Jesús
a escucharla, porque luego no habrá la oportunidad de oír esa Palabra de Jehová.
Dios enviará una sed
inmensa de la Palabra a la tierra, pero no la podrán escuchar, cuando ya sea tarde, “HE
AQUÍ VIENEN DÍAS, DICE JEHOVÁ EL SEÑOR, EN LOS CUALES ENVIARÉ HAMBRE A LA
TIERRA, NO HAMBRE DE PAN, NI SED DE AGUA, SINO DE OÍR LA PALABRA DE JEHOVÁ”, Amós
8: 11.
Si no conoces a Jesús, aprovecha este
tiempo de la Gracia en que estamos, corre a Él, mañana puede ser tarde !!!
Dios
te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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