lunes, 13 de octubre de 2008

"LA TRAMPA DE LA TELA-ARAÑA"


Foto por: Karina Perussi.

Dios les bendiga mis hermanos y amigos en este comienzo de semana laboral.

Nuestra lectura bíblica de hoy: Salmo 141: 9

"GUÁRDAME DE LOS LAZOS QUE ME HAN TENDIDO, Y DE LAS TRAMPAS DE LOS QUE HACEN INIQUIDAD"

La araña es un artrópodo articulado, con cuatro pares de patas, un par de apéndices bucales y abdómen no segmentado en cuyo extremo tienen hileras u órganos productores de un hilo de seda.

Con las patas toman este hilo de seda y van tejiendo una red perfectamente simétrica, la cual se conoce como la tela-araña.

Esta red va siendo elaborada por la araña con el objetivo principal de atrapar a su presa.

La araña está dotada de una habilidad y cálculo extraordinarios en el diseño de esa red. Ha sido muy difícil para los científicos explicar la realización final de esa arquitectura tan característica.

Observemos dos factores importantes que la araña tiene en cuenta para engañar, seducir y atraer a los insectos y finalmente atraparlos mortalmente:

1.- La apariencia, la vista. La arquitectura y la belleza de la red son tan perfectas que el insecto se siente atraído y seducido por este diseño tan bien terminado.

2.- El contacto, el tocar lo que no se debe tocar. La estructura de la tela-araña está hecha de hilos de seda. La seda es suave, es tentadora. Al tocarla el insecto siente la suavidad.

Al combinarse esos dos factores y por la atracción fatal que se produce en el insecto, viene abruptamente la araña y es como si le dijera astuta y burlonamente:
"te engañé, te seduje, te atraí, te provoqué, te coqueteé, te induje tentación y ahora te atrapo en mi red sin escapatoria, y mueres"

De esa misma forma el enemigo de las almas, el dragón, la serpiente antigua, llamada satanás, el Señor lo reprenda, ha tejido una red tan bien elaborada que atrae con los placeres, el adulterio, la fornicación, la pornografía, la tentación, la vista y con lo que no se debe tocar.

La propia concupiscencia, osea la tendencia desenfrenada del hombre a satisfacer sus deseos carnales y mundanos, ha hecho que la gran mayoría de la humanidad esté atrapada en la red del pecado y por tanto procurando su muerte espiritual, "SINO QUE CADA UNO ES TENTADO, CUANDO DE SU PROPIA CONCUPISCENCIA ES ATRAIDO Y SEDUCIDO. ENTONCES LA CONCUPISCENCIA, DESPUÉS QUE HA CONCEBIDO, DA A LUZ EL PECADO; Y EL PECADO, SIENDO CONSUMADO, DA A LUZ LA MUERTE" Santiago 1: 14-15.

En otras palabras, el diablo le tiende la red del pecado al hombre para que quede atrapado y muera, "PORQUE LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE" Rom. 6: 23a.

Pero en esta hora vengo a decirte que Dios te otorga el regalo, la dádiva para que tengas vida eterna en Cristo Jesús, "MÁS LA DÁDIVA DE DIOS ES VIDA ETERNA EN CRISTO JESÚS SEÑOR NUESTRO" Rom. 6: 23b.

Amigo, amiga que lees este tu blog cristiano, el evangelio no es un jueguito de religión, es un estilo de vida agradable a Dios las 24 horas, los 7 días, los 365 días. Tu fuiste creado para salvación no para condenación.

No permitas que las garras del diablo te atrapen, no permitas que te tiendan los lazos de opresión y esclavitud, no permitas las trampas de iniquidad, "GUÁRDAME DE LOS LAZOS QUE ME HAN TENDIDO, Y DE LAS TRAMPAS DE LOS QUE HACEN INIQUIDAD" Salmo 141: 9

Dios te dará la protección y la cobertura para que tan pronto aceptes a Cristo en tu Corazón, seas librado de toda tentación y puedas resistir las pruebas para que recibas la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman,

"BIENAVENTURADO EL VARÓN QUE SOPORTA LA TENTACIÓN; PORQUE CUANDO HAYA RESISTIDO LA PRUEBA, RECIBIRÁ LA CORONA DE VIDA, QUE DIOS HA PROMETIDO A LOS QUE LE AMAN" Santiago 1: 12.

Así mismo como

"LA TRAMPA DE LA TELA-ARAÑA"

el diablo quiere matarte, robarte y destruirte porque él vino a matar, a hurtar y a destruir, pero déjame decirte que Cristo vino a darte vida y vida en abundancia.

Tú eres especial para Cristo

Dios te guarde,

Héctor Paula

1 comentario:

KAtheRyNA dijo...

Passei pelo seu blog e vi que publicou uma foto minha! Senti-me lisonjeada!
Parabens pelo blog,
Abraços!