viernes, 20 de noviembre de 2009

"QUITANDO EL VELO, TRASPASANDO LAS FRONTERAS"


Foto por: apphotos

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COMENTARIO MAHANAIM:


NOTICIA: CADA DÍA EN LATINOAMÉRICA NACEN 30 MIL NIÑOS QUE VIVEN EN EXTREMA DESIGUALDAD. Madrid.- Cada día nacen en América Latina más de 30.000 niños que llegan al mundo y viven sus primeros años en unos contextos económicos, sociales y culturales marcados por una extrema desigualdad, tanto a nivel regional como dentro de cada país, según un informe hecho público hoy.

COMENTARIO:

La cifra se queda corta. Son más. Es increíble la cantidad de niños que nacen en extrema pobreza en todo el continente. Es obvio que el Señor Jesús dejó establecido que siempre tendríamos pobres entre nosotros. El curso de la humanidad es ese. Lo lamentable es que la brecha sea tan grande.

Mientras miles nacen en cunas de oro, otros nacen en extrema desigualdad como revela el estudio de la noticia. Sabemos que existen instituciones gubernamentales, no gubernamentales, privadas, autónomas para reducir la brecha existente. Oramos a Dios porque la desigualdad no sea tan marcada, que exista más equilibrio.

Obviamente que la educación constituye la base para disminuir la brecha. Junto a la educación y en primer orden están los caminos de Dios. Con estas herramientas disminuiríamos la pobreza extrema. No dejes de enviar tus hijos a la iglesia ni los dejes de enviar a la escuela.

No importan los problemas, no importan las estrecheces, envía tus hijos a la iglesia y a la escuela.

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Nuestra lectura bíblica de hoy: 2da. Corintios 3: 16, "PERO CUANDO SE CONVIERTAN AL SEÑOR, EL VELO SE QUITARÁ".

MENSAJE:

En el antiguo testamento el sumo sacerdote propiciaba el culto en el tabernáculo y una vez al año solo él podía entrar al lugar santísimo, para dar inicio al culto y cubrir los pecados con el sacrificio de animalitos, corderitos, palomillos ó machos cabríos.

El lugar santísimo tenía el velo, la cortina, que solo podía ser traspasada por el sumo sacerdote.

Dios se daba cuenta que la sangre de los animalitos sacrificados solo podían cubrir los pecados.

Dios estableció que para poder haber expiación osea liberación del pecado tenía que haber derramamiento de sangre.

Pero esta sangre de esos animalitos no era suficiente, la humanidad seguía en el pecado. Iban a recibir una vez al año la expiación, pero como era producto de la ley, ésta no tenía capacidad de perdonar los pecados, no producía arrepentimiento genuino.

Es así como Dios decide enviar a su Hijo Unigénito al mundo para poder ser sacrificado, inmolado como el Cordero perfecto que quitaría los pecados de la humanidad, derramando su preciosa e inmaculada sangre.

Es así como Juan el bautista, cuando ve al Maestro nos dice, "EL SIGUIENTE DÍA VIO JUAN A JESÚS QUE VENÍA A ÉL, Y DIJO: HE AQUÍ EL CORDERO DE DIOS, QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO", Juan 1: 29.

Con Jesús ya el velo se rasga, ya el velo no era exclusividad el sumo sacerdote para pasar al lugar santísimo.

Ahora tú y yo tenemos el privilegio de pasar al lugar santísimo, pues el velo ya fue rasgado por Jesús para obtener tal privilegio, "Y EL SOL SE OSCURECIÓ, Y EL VELO DEL TEMPLO SE RASGÓ POR LA MITAD", Lucas 23: 45.

Cristo te ofrece la oportunidad de llegar al lugar santísimo.

Cuando vienes a sus pies te constituyes en sumo sacerdote, sellado con el Espíritu Santo, traspasando las fronteras y recibiendo las promesas.

Los rudimentos de la ley quedan sepultados con la presencia de Jesús en tu vida, ya no tienes el pensamiento embotado. Cuando estás en el antiguo pacto, cuando estás en la ley te queda el mismo velo no descubierto.

Por eso Dios te llama, para quitarte el velo y puedas entrar a la promesa.

Ya con Cristo el velo te es quitado, "PERO EL ENTENDIMIENTO DE ELLOS SE EMBOTÓ; PORQUE HASTA EL DÍA DE HOY, CUANDO LEEN EL ANTIGUO PACTO, LES QUEDA EL MISMO VELO NO DESCUBIERTO, EL CUAL POR CRISTO ES QUITADO", 2da. Corintios 3: 14.

Cuando te conviertes a Jesús el velo tiene que rasgarse, el velo tiene que quitarse, "PERO CUANDO SE CONVIERTAN AL SEÑOR, EL VELO SE QUITARÁ" 2da. Corintios 3: 16.

Es hora de que lo entiendas. Dios quiere tu salvación, tu redención, tu paz, tu gozo.

En estos tiempos en que vivimos, si vienes a los pies de Cristo, Dios estará obrando en tu vida y estar así

"QUITANDO EL VELO, TRASPASANDO LAS FRONTERAS",

Para que vengas a la luz de Cristo y puedas resplandecer por su gracia y misericordia, haciendo de tí y de mí una nueva criatura digna de arrepentimiento y con el fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas.

No permitas que un diablo derrotado te quite la oportunidad preciosa de venir a los pies de Cristo.

Es tiempo de decisión, es tiempo de ser valiente, es tiempo de decirle un NO rotundo al diablo, es tiempo de aceptar a Cristo en tu corazón.

Cristo te ama y te llama

Ven a Él

Dios te guarde,

Héctor Paula

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