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LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Hechos 6: 3, “BUSCAD, PUES, HERMANOS, DE ENTRE VOSOTROS A SIETE VARONES DE BUEN TESTIMONIO, LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO Y DE SABIDURÍA, A QUIENES ENCARGAREMOS DE ESTE TRABAJO”.
MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN:
Los griegos se quejaban de que las viudas eran discriminadas por los hebreos cuando se hacía la distribución diaria, por lo que los discípulos convocaron a todos los demás para que buscasen a siete varones que llenaran requisitos indispensables para hacer la distribución, “BUSCAD, PUES, HERMANOS, DE ENTRE VOSOTROS A SIETE VARONES DE BUEN TESTIMONIO, LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO Y DE SABIDURÍA, A QUIENES ENCARGAREMOS DE ESTE TRABAJO”, Hechos 6: 3.
Esto quiere decir que esos requisitos se aplican hoy en día para encontrar los hermanos y las hermanas que estén dispuestos a trabajar en la obra del Señor: De buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de Sabiduría.
Lo que está pasando hoy en día con tantos hermanos que caen de la sana doctrina y se mantienen con un pie en la iglesia y otro en el mundo, es que se ha perdido en muchos el testimonio, la llenura del Espíritu Santo y la Sabiduría de lo alto.
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El diablo ha ganado mucho terreno, pues los que presentan estas tres características son los pocos.
¿Usted se imagina un cristiano de buen testimonio?
¿Usted se imagina un cristiano lleno del Espíritu Santo?
¿Usted se imagina un cristiano lleno de sabiduría?
¿Pues usted se imagina un cristiano con las tres cosas, buen testimonio, llenura del Espíritu Santo y lleno de sabiduría?, no hay diablo que resista, tiene que huir.
Pero reunir estos tres requisitos cuesta, y no es que es algo imposible.
Solo tenemos que pedir a nuestro Dios con fe sobrenatural, tenemos que pedirle, primero que nos limpie de toda impureza y nos haga propicios a Él.
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Tenemos que orar y clamar. Tenemos que ayunar. Tenemos que guerrear en el nombre de Jesús.
Dios nos está requiriendo testimonio.
Nuestro testimonio es la herramienta más importante para poder predicar y discipular.
No hacemos nada con predicarle a las almas y nosotros por otro lado haciendo todo lo contrario de lo que predicamos.
Jesús nos dejó su testimonio para dar testimonio de luz y así todos creyesen por Él, “ESTE VINO POR TESTIMONIO, PARA QUE DIESE TESTIMONIO DE LA LUZ, A FIN DE QUE TODOS CREYESEN POR Él”, Juan 1: 7
Y este mismo legado nos lo dejó a nosotros para que también seamos luz a través de nuestro testimonio.
Les confieso que manejar nuestro testimonio no es tarea fácil, porque somos de Cristo, pero estamos en cuerpos de carne.
La guerra espiritual comienza dentro de nosotros mismos.
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El espíritu y la carne viven peleando y muchas veces flaqueamos porque aún no tenemos cuerpos glorificados.
Obviamente Dios nos dará la salida, en esos momentos de debilidad, y si acudimos prontamente a Él nos fortalecerá, nos guiará con su Espíritu Santo y saldremos victoriosos, siempre y cuando invoquemos su nombre, y así mantener nuestro testimonio limpio.
El pleito más grande que confrontamos los cristianos es nuestro testimonio, a veces nos airamos, a veces nos comportamos inadecuadamente, a veces le hablamos mal a alguien, en fin, la manera en que nos conducimos determinará que seamos bendición para las almas perdidas ó sencillamente piedra de tropiezo.
Dios nos ha dado su testimonio para que podamos atestiguar que Él es veraz, “EL QUE RECIBE SU TESTIMONIO, ÉSTE ATESTIGUA QUE DIOS ES VERAZ”, Juan 3: 33.
Es necesario que entendamos la importancia del testimonio.
Yo mismo le he fallado a Dios con mi testimonio en ocasiones.
Recordemos que nos encontramos en una cruenta guerra espiritual, y el manejo de nuestro testimonio es fundamental para poder elevar el nivel de nuestra capacidad de combate con Jesús como Capitán.
Son muchas las personas que no vienen al evangelio por el mal testimonio que han visto en muchos cristianos, y esto es grave. No podemos ser piedra de tropiezo para las almas perdidas, tenemos que corregirnos en nuestro testimonio, y así poder traer las almas al redil de Cristo.
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Pero tenemos que
“PREDICAR CON EL TESTIMONIO”
Vamos a hacer un nuevo pacto con Dios, con relación a nuestro testimonio, y pedirle a Él que no permita que nuestro testimonio desfallezca, no permita que tengamos un mal testimonio.
Vamos a experimentar el buen testimonio siempre,
vamos a gozarnos en el camino de los testimonios de Jehová, “ME HE GOZADO EN EL CAMINO DE TUS TESTIMONIOS MÁS QUE DE TODA RIQUEZA". Salmos 119: 14.
Cristo te ama y te llama si no lo conoces,
Ven a Él,
Dios te guarde,
Héctor Paula
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