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LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Isaías 33: 22, “PORQUE JEHOVÁ ES NUESTRO JUEZ, JEHOVÁ ES NUESTRO LEGISLADOR, JEHOVÁ ES NUESTRO REY; EL MISMO NOS SALVARÁ”.
MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN:
En nuestra entrega anterior Dios nos mostró ampliamente lo relativo al poder Judicial en el orden espiritual.
Hoy vamos a ver el poder Legislativo en el mismo orden.
Vimos en la primera entrega que el poder legislativo elabora y modifica las leyes existentes de acuerdo con la opinión de los ciudadanos. Su función específica es la aprobación de las leyes y, generalmente, está a cargo de un cuerpo deliberativo (Congreso, parlamento ó asamblea de representantes) (Wikipedia)
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En nuestra lectura bíblica de hoy, Dios nos deja claro que Él es también nuestro legislador, “PORQUE JEHOVÁ ES NUESTRO JUEZ, JEHOVÁ ES NUESTRO LEGISLADOR, JEHOVÁ ES NUESTRO REY; ÉL MISMO NOS SALVARÁ”, Isaías 33: 22
El poder legislativo de los países está escrito en las leyes que elabora. Se publican y se promulgan estas leyes para que los ciudadanos las cumplan y no las violen.
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Lo mismo que existe también la Constitución, que es la ley máxima de cada país. Ella está escrita y difundida a todos los ciudadanos para que guarden los preceptos y los respeten.
Todo el que viola la ley ó la constitución, es propenso a ser condenado a multas y/o prisión.
El poder legislativo de Dios está escrito en la Biblia.
Dios nos dejó este libro de la ley para que meditemos en él y guardemos todo lo que está escrito a fin de que nuestro camino sea prosperado y todo nos salga bien, tal y como se lo dijo a Josué, te lo dice a ti y me lo dice a mí en esta hora, “NUNCA SE APARTARÁ DE TU BOCA ESTE LIBRO DE LA LEY, SINO QUE DE DÍA Y DE NOCHE MEDITARÁS EN ÉL, PARA QUE GUARDES Y HAGAS CONFORME A TODO LO QUE EN ÉL ESTÁ ESCRITO; PORQUE ENTONCES HARÁS PROSPERAR TU CAMINO, Y TODO TE SALDRÁ BIEN”, Josué 1: 8.
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Indudablemente que la Biblia nos presenta el carácter de Dios y obviamente nos da a todos los seres humanos el plan de salvación que Él en su infinita misericordia diseñó para edificación, bendición y salvación de todos nosotros.
La Biblia no es un libro de historia, como muchos quieren endilgar. La Biblia es la misma voluntad de Dios. La Biblia encierra todo el poder legislativo de Dios. Y como poder legislativo, tenemos y debemos de cumplir con lo establecido en esta sagrada Palabra de Dios, la Biblia.
Por eso el mismo Jesús nos ordena a escudriñar la Biblia. Ella nos da testimonio de Jesús, “ESCUDRIÑAD LAS ESCRITURAS; PORQUE A VOSOTROS OS PARECE QUE EN ELLAS TENÉIS LA VIDA ETERNA; Y ELLAS SON LAS QUE DAN TESTIMONIO DE MÍ”, Juan 5: 39.
Es importante entender que debes de leer la Biblia. Debes de conocer el propósito de Dios para tu vida y la de los tuyos.
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Podrías decirme que si no lees la Biblia, entonces por desconocimiento estarás liberado de culpa y sencillamente no puedes recibir ninguna reprensión por ignorancia.
Pues déjame decirte lo equivocado que estás. Aún rehúyas leer la Biblia, esto no te exonerará de culpa, porque ella misma establece que aquellos que sin ley han pecado, sin ley van a perecer también, “PORQUE TODOS LOS QUE SIN LEY HAN PECADO, SIN LEY TAMBIÉN PERECERÁN; Y TODOS LOS QUE BAJO LA LEY HAN PECADO, POR LEY SERÁN JUZGADOS”, Romanos 2: 12.
Usted no puede cruzarse en rojo, y alegarle al policía que usted desconocía que no se podía pasar en rojo, porque le van a poner el ticket inmediatamente. Usted debe de saber la ley de tránsito para que le puedan dar una licencia y así estar apto para conducir en las ciudades.
De la misma forma, si no conoce la Biblia, si no conoce los preceptos, las enseñanzas, la doctrina, los mandamientos, las ordenanzas de Dios, ¿cómo puede usted conducir su vida? Obviamente estará fuera de la presencia de Dios, estará fuera de su cobertura y quedará expuesto a las garras del enemigo de las almas.
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Jesús vino a hacer pacto nuevo con la humanidad.
Ya no era posible para Dios, obtener arrepentimiento en la humanidad del viejo testamento con la ley de Moisés, con la ley escrita en las tablas.
Y por esta razón Jesús hace el pacto de escribir estas leyes en nuestros corazones y escribirlas en nuestras mentes, para que podamos tener el temor de Dios en nuestras vidas, “ESTE ES EL PACTO QUE HARÉ CON ELLOS DESPUÉS DE AQUELLOS DÍAS, DICE EL SEÑOR: PONDRÉ MIS LEYES EN SUS CORAZONES, Y EN SUS MENTES LAS ESCRIBIRÉ”, Hebreos 10: 16.
Y esto se obtiene cuando recibes a Jesús en tu corazón como tu único y suficiente salvador, en Cristo ya obtienes el nuevo pacto y el Espíritu Santo te sella y se hace el guía de tu vida, para conducirte hacia toda verdad y justicia.
Este poder legislativo de Dios, representado en la Biblia, es un poder vivo y eficaz.
Esta Palabra Santa de Dios es cortante, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, “PORQUE LA PALABRA DE DIOS ES VIVA Y EFICAZ, Y MÁS CORTANTE QUE TODA ESPADA DE DOS FILOS; Y PENETRA HASTA PARTIR EL ALMA Y EL ESPÍRITU, LAS COYUNTURAS Y LOS TUÉTANOS, Y DISCIERNE LOS PENSAMIENTOS Y LAS INTENCIONES DEL CORAZÓN”, Hebreos 4: 12.
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Se hace necesario entonces que todos entendamos la importancia de este poder Legislativo de Dios.
En estos tiempos difíciles y peligrosos, Dios nos está ordenando, no nos está sugiriendo, nos está mandando a ser hacedores de la Palabra y no solo oidores para que no nos engañemos a nosotros mismos, “PERO SED HACEDORES DE LA PALABRA, Y NO TAN SOLAMENTE OIDORES, ENGAÑANDOOS A VOSOTROS MISMOS”, Santiago 1: 22.
La Palabra de Dios es limpia, es nuestro escudo, “TODA PALABRA DE DIOS ES LIMPIA; ES EL ESCUDO A LOS QUE EN ÉL ESPERAN”, Proverbios 30: 5.
Definitivamente nos encontramos en un momento histórico-profético literalmente cumpliéndose. La profecía bíblica se cumplió en el pasado, se cumple en el presente, y obviamente se cumplirá en el futuro.
Dios nos está hablando perfectamente.
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En el mundo vemos
“LOS TRES PODERES DE UN ESTADO”
En términos espirituales, Dios tiene también sus tres poderes, “PORQUE JEHOVÁ ES NUESTRO JUEZ, JEHOVÁ ES NUESTRO LEGISLADOR, JEHOVÁ ES NUESTRO REY; EL MISMO NOS SALVARÁ”, Isaías 33: 22.
Hoy nos ha mostrado el poder Legislativo .
El enemigo de las almas nos tira a la cabeza, nos tira a matar. Vamos a ponernos el yelmo de la Palabra. Un Yelmo es un elemento de la armadura que protege la cabeza y el rostro del guerrero.
Dios nos ha dado el Yelmo de la Palabra a fin de poder salir victoriosos, “Y TOMAD EL YELMO DE LA SALVACIÓN, Y LA ESPADA DEL ESPÍRITU, QUE ES LA PALABRA DE DIOS”, Efesios 6: 17.
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Y es en este poder legislativo, en la Biblia, que encontraremos todas las respuestas, encontraremos el camino a la salvación.
Cristo te ama,
Ven a Él,
Dios te guarde,
Héctor Paula
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