miércoles, 11 de mayo de 2011
"EL QUE BUSCA ENCUENTRA"
Foto por: cincodias.com
LECTURA BÍBLICA DE HOY: 1 Crónicas 28: 9,
“Y TÚ, SALOMÓN, HIJO MÍO, RECONOCE AL DIOS DE TU PADRE, Y SÍRVELE CON CORAZÓN PERFECTO Y CON ÁNIMO VOLUNTARIO; PORQUE JEHOVÁ ESCUDRIÑA LOS CORAZONES DE TODOS, Y ENTIENDE TODO INTENTO DE LOS PENSAMIENTOS. SI TÚ LE BUSCARES, LO HALLARÁS; MAS SI LO DEJARES, ÉL TE DESECHARÁ PARA SIEMPRE”
MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN:
ANTES DE COMENZAR EL MENSAJE, QUIERO DEJAR BIEN CLARO LA POSICIÓN DE ESTE BLOG CON RELACIÓN A UNAS PROFECÍAS DE TERREMOTOS, QUE ESTÁN CIRCULANDO POR AHÍ:
DIOS ES UN DIOS DE ORDEN, Y LA BIBLIA ESTABLECE CLARAMENTE EL PANORAMA PROFÉTICO SIN FECHAS ESPECÍFICAS.
EN RELACIÓN A LOS QUE ESTÁN DANDO FECHAS DE LA VENIDA DE CRISTO, PARA EL 2012, TAMBIÉN ES UNA FALACIA, PUES LA HORA NI EL DÍA NADIE LO SABE, NI AÚN LOS ÁNGELES, SOLO DIOS LO SABE.
NO HAGAN CASO A ESTOS FALSOS PROFETAS Y FALSOS CRISTOS.
COMENZAMOS CON EL MENSAJE:
Desde pequeño siempre escuchaba a mi madre decirme “el que busca encuentra”, a la hora que tenía el deber de buscar algo que yo no encontraba.
Si quieres un trabajo, obviamente tienes que salir a buscarlo para poder encontrarlo y esto confirma uno de los refranes más populares que escuchamos en nuestros barrios, campos y ciudades: “EL QUE BUSCA ENCUENTRA”.
Y es esa actitud que Dios nos quiere mostrar en esta hora, el buscarle.
Si no buscas a Dios, jamás lo vas a encontrar.
En estos tiempos en que vivimos, a mucha gente se le puede hacer tarde en buscar a Dios, y es por eso que nos exhorta a que lo busquemos mientras pueda ser hallado, pues mañana a lo mejor no hay oportunidad, “BUSCAD A JEHOVÁ MIENTRAS PUEDA SER HALLADO, LLAMADLE EN TANTO QUE ESTÁ CERCANO. DEJE EL IMPÍO SU CAMINO, Y EL HOMBRE INICUO SUS PENSAMIENTOS, Y VUÉLVASE A JEHOVÁ, EL CUAL TENDRÁ DE ÉL MISERICORDIA, Y AL DIOS NUESTRO, EL CUAL SERÁ AMPLIO EN PERDONAR”, Isaías 55: 6-7.
Sabemos que tenemos que buscar el sustento, buscar la comodidad, buscar la recreación, pero debemos de buscar primeramente las cosas de Dios, para que todas esas cosas nos sean añadidas, “MAS BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA, Y TODAS ESTAS COSAS OS SERÁN AÑADIDAS”, Mateo 6: 33.
Vamos a buscar a Dios, ven a Cristo, Él murió y resucitó al tercer día, llevó nuestros pecados y está sentado a la diestra del Padre intercediendo por ti y por mí, es hora de buscar las cosas de arriba, “SI, PUES, HABÉIS RESUCITADO CON CRISTO, BUSCAD LAS COSAS DE ARRIBA, DONDE ESTÁ CRISTO SENTADO A LA DIESTRA DE DIOS”, Colosences 3: 1.
Todo lo que hay visible sobre la tierra, es perecedero, se termina, se acaba, pero las cosas de Dios son para vida eterna, y por eso nos exhorta, nos ordena a buscarle en espíritu y en verdad.
Vamos a buscar lo bueno, para que Dios esté con nosotros, y lo bueno es Cristo, “BUSCAD LO BUENO, Y NO LO MALO, PARA QUE VIVÁIS; PORQUE ASÍ JEHOVÁ DIOS DE LOS EJÉRCITOS ESTARÁ CON VOSOTROS, COMO DECÍS”, Amós 5: 14.
Busca de Dios, para que las bendiciones puedan llegarte, para que tus peticiones puedan ser atendidas, para que tu enfermedad sea echada fuera en el nombre de Jesús.
David aconsejó a su hijo Salomón para que reconociera a Dios, y le sirviera con corazón perfecto, porque Dios escudriña nuestros corazones y entiende todo intento de nuestros pensamientos.
Le dijo que lo busque y lo hallaría, pero que si lo dejaba, Dios lo desecharía para siempre, “Y TÚ, SALOMÓN, HIJO MÍO, RECONOCE AL DIOS DE TU PADRE, Y SÍRVELE CON CORAZÓN PERFECTO Y CON ÁNIMO VOLUNTARIO; PORQUE JEHOVÁ ESCUDRIÑA LOS CORAZONES DE TODOS, Y ENTIENDE TODO INTENTO DE LOS PENSAMIENTOS. SI TÚ LE BUSCARES, LO HALLARÁS; MAS SI LO DEJARES, ÉL TE DESECHARÁ PARA SIEMPRE”, 1 Crónicas 28: 9.
Hemos crecido escuchando la voz del pueblo, la voz del refrán,
“EL QUE BUSCA ENCUENTRA”
Busca de Dios, porque David se lo dijo a su Hijo Salomón, pero hoy Dios te lo dice a ti y me lo dice a mí: “SI TÚ LE BUSCARES, LO HALLARÁS; MAS SI LO DEJARES, ÉL TE DESECHARÁ PARA SIEMPRE”, 1 Crónicas 18: 9c.
Cristo te ama y te llama,
Ven a Él,
Corre por tu salvación,
Dios te guarde,
Héctor Paula
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