"ESCAPE ASEGURADO"

Foto por: scriptor.org

LECTURA BÍBLICA DE HOY: Lucas 21: 36,

“VELAD, PUES, EN TODO TIEMPO ORANDO QUE SEAÍS TENIDOS POR DIGNOS DE ESCAPAR DE TODAS ESTAS COSAS QUE VENDRÁN, Y DE ESTAR EN PIE DELANTE DEL HIJO DEL HOMBRE”.

Gracias Dios mío por tu Palabra, gracias por tus misericordias. Bendice a los lectores y lectoras, reprende toda fuerza de las tinieblas, llévate toda duda y háblanos en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN:

Una de las tragedias que más conmueven al ser humano y sus familiares es el secuestro. Este flagelo ha ocasionado daños irreparables en las diferentes sociedades en que el mismo es toda una industria.

Países como México, Colombia, Guatemala, etc., el secuestro ha dejado una secuela devastadora para tantas familias. En Colombia el asunto ha sido muy dramático en años anteriores con las FARC que han secuestrado miles de colombianos y colombianas.

Un caso que llamó la atención fue el secuestro del ex congresista colombiano Oscar Tulio Lizcano.

Tras sufrir todo tipo de enfermedades tropicales que casi lo llevan a la muerte y ocho años de cautiverio, el ex congresista escapó junto a un guerrillero desertor y después de huir tres días por la selva, fue rescatado por el Ejército.

Quiero que imaginen la felicidad que este hombre, su familia y las autoridades pudieron sentir, no hay con qué medir la gran satisfacción que produjo ese escape.

Y esto nos trae una reflexión espiritual extraordinaria.

Sabemos que el mundo pasa por un proceso de deterioro en todos los órdenes, dando cumplimiento a toda la profecía bíblica que nos dicen que estamos en los postreros días.

Son señales visibles, medibles y tangibles las que vemos. No se puede tapar la luz del sol con un dedo, negar que nos encontramos en los últimos tiempos, es negar la misma existencia de Dios.

Y las cosas que vienen serán mucho más grandes, lo que vemos ahora son los dolores de parto, pero lo que viene la Biblia lo define como tiempo de angustia para Jacob, “¡AH, CUÁN GRANDE ES AQUEL DÍA! TANTO, QUE NO HAY OTRO SEMEJANTE A ÉL; TIEMPO DE ANGUSTIA PARA JACOB; PERO DE ELLA SERÁ LIBRADO”, Jeremías 30: 7.

Y Dios nos está alertando en esta hora, a fin de que estemos a cuentas con Él, velando y orando, para nosotros poder escapar, así como escapó el ex congresista colombiano de sus raptores, “VELAD, PUES, EN TODO TIEMPO ORANDO QUE SEÁIS TENIDOS POR DIGNOS DE ESCAPAR DE TODAS ESTAS COSAS QUE VENDRÁN, Y DE ESTAR EN PIE DELANTE DEL HIJO DEL HOMBRE”, Lucas 21, 36.

Tu y yo hemos sido llamados a salvación, “PORQUE LA GRACIA DE DIOS SE HA MANIFESTADO PARA SALVACIÓN A TODOS LOS HOMBRES”, Tito 2: 11.

Por lo que debemos prepararnos para poder escapar de todas las cosas que se acercan.

Tenemos que acercarnos confiadamente al trono de la gracia y así poder alcanzar misericordia, “ACERQUÉMONOS, PUES, CONFIADAMENTE AL TRONO DE LA GRACIA, PARA ALCANZAR MISERICORDIA Y HALLAR GRACIA PARA EL OPORTUNO SOCORRO”, Hebreos 4: 16.

El tiempo se termina. Las cosas van tomando un tono de gris a oscuro, por lo que Dios nos ofrece un

“ESCAPE ASEGURADO”

Y este escape se llama Jesús. Es la única puerta por la que podremos ser salvos, “YO SOY LA PUERTA; EL QUE POR MÍ ENTRARE, SERÁ SALVO; Y ENTRARÁ, Y SALDRÁ, Y HALLARÁ PASTOS”, Juan 10: 9

Si nos descuidamos espiritualmente, no podremos escapar, “¿CÓMO ESCAPAREMOS NOSOTROS, SI DESCUIDAMOS UNA SALVACIÓN TAN GRANDE? LA CUAL, HABIENDO SIDO ANUNCIADA PRIMERAMENTE POR EL SEÑOR, NOS FUE CONFIRMADA POR LOS QUE OYERON”, Hebreos 2: 3.

El salmista clamaba y proclamaba su salvación, “JEHOVÁ, ROCA MÍA Y CASTILLO MÍO, Y MI LIBERTADOR; DIOS MÍO, FORTALEZA MÍA, EN ÉL CONFIARÉ; MI ESCUDO, Y LA FUERZA DE MI SALVACIÓN, MI ALTO REFUGIO”, Salmos 18: 2.

Hemos sido llamados a salvación, no a ira, “PORQUE NO NOS HA PUESTO DIOS PARA IRA, SINO PARA ALCANZAR SALVACIÓN POR MEDIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO”, 1ra. Tesalonicenses 5: 9.

Vamos a asirnos de la fe, vamos a aferrarnos a ella, cuyo fin es nuestra salvación, tu salvación, mi salvación, “OBTENIENDO EL FIN DE VUESTRA FE, QUE ES LA SALVACIÓN DE VUESTRAS ALMAS”, 1ra. Pedro 1: 9.

Dios te guarde,

Héctor Paula