"¡OH VANIDAD, QUIEN TE VIERA!"

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LECTURA BÍBLICA DE HOY: Eclesiastés 1: 14,

“MIRÉ TODAS LAS OBRAS QUE SE HACEN DEBAJO DEL SOL; Y HE AQUÍ, TODO ELLO ES VANIDAD Y AFLICCIÓN DE ESPÍRITU”

Gracias Dios mío por tu Palabra, gracias por tus misericordias. Bendice a cada lector, a cada lectora, obra milagros en la vida de cada uno de ellos y de ellas. Reprende toda incredulidad y háblanos en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN:

Sigue el agitado curso del mundo.

La gran mayoría viviendo su vida según su voluntad y fuera de todo lo que se llame Dios.

Otros refugiados en religiones, en dogmas de hombres, en creencias esotéricas y obviamente buscando caminos propios muchas veces bajo la cobertura de otros dioses y/o la religión tradicional.

Y es que el afán del mundo ha conducido a gran parte de la humanidad a buscar la vanidad, el exhibicionismo de bienes y el engrosamiento del ego, “VANIDAD DE VANIDADES, DIJO EL PREDICADOR; VANIDAD DE VANIDADES, TODO ES VANIDAD”, Eclesiastés 1: 2.

Aquí es donde confluye todo ese afán de tener más y más: la vanidad.

A veces contemplo el nuevo orden doctrinal de la prosperidad.

En estos días me preguntó un evangelista si ya Dios me había bendecido, que si ya tenía el auto de lujo, y no tuve más que reirme y decirle que esa no es la bendición que yo busco, que me deje con mi camioneta que tengo hace varios años.

La vanidad ha sido como una pandemia que ha permeado no solo al mundo sino también a gran parte de la iglesia.

Este no ha sido el evangelio que me enseñó mi pastor, ya fallecido, Frank Jiménez, este no es el evangelio que me enseñó el evangelista que Dios usó para yo convertirme a Cristo, el evangelista José Colón.

Este no es el evangelio que me enseñó Pablo, “MAS SI AUN NOSOTROS, O UN ÁNGEL DEL CIELO, OS ANUNCIARE OTRO EVANGELIO DIFERENTE DEL QUE OS HEMOS ANUNCIADO, SEA ANATEMA”, Gálatas 1: 8. (Nota. Anatema quiere decir maldito).

El evangelio de Cristo es el evangelio de la iglesia primitiva, el evangelio del primer amor, el evangelio de la santidad, sin la cual nadie, pero nadie verá al Señor, “SEGUID LA PAZ CON TODOS, Y LA SANTIDAD, SIN LA CUAL NADIE VERÁ AL SEÑOR”, Hebreos 12: 14.

Dios conoce nuestros pensamientos, nadie escapa de la presencia del Creador y Él sabe acerca de la vanidad que hay en los pensamientos de los hombres, “JEHOVÁ CONOCE LOS PENSAMIENTOS DE LOS HOMBRES, QUE SON VANIDAD”, Salmos 94: 11.

Las señales nos indican que Cristo está cerca de venir a buscar su iglesia, y es en este momento profético-histórico en que Dios nos está exhortando a quitar de en medio de nosotros el yugo, el dedo acusador y el hablar vanidad, “ENTONCES INVOCARÁS, Y TE OIRÁ JEHOVÁ; CLAMARÁS, Y DIRÁ ÉL: HEME AQUÍ. SI QUITARES DE EN MEDIO DE TI EL YUGO, EL DEDO AMENAZADOR, Y EL HABLAR VANIDAD”, Isaías 58: 9.

La vanidad es como un cáncer que va destruyendo todo a su alrededor y obviamente nuestra vida espiritual será grandemente afectada si no erradicamos la vanidad de cuajo, así como se puede erradicar el cáncer en sus comienzos, porque si la dejamos crecer arruinará todo el esfuerzo que hemos hecho en nuestras vidas de cristianos.

¡Cuánto daño ha hecho la vanidad!

“¡OH VANIDAD, QUIEN TE VIERA!”

¡Oh vanidad, cuantos hombres y mujeres tienes en tus garras!

El tiempo se termina hermano, hermana, amigo amiga, la vanidad es mala compañera, ya no debemos andar con ella en nuestra mente, “ESTO, PUES, DIGO Y REQUIERO EN EL SEÑOR: QUE YA NO ANDÉIS COMO LOS OTROS GENTILES, QUE ANDAN EN LA VANIDAD DE SU MENTE”, Efesios 4: 17.

El sabio Salomón tuvo una visión a través del tiempo y hoy nos presenta el escenario mundial, “MIRÉ TODAS LAS OBRAS QUE SE HACEN DEBAJO DEL SOL; Y HE AQUÍ, TODO ELLO ES VANIDAD Y AFLICCIÓN DE ESPÍRITU”, Eclesiastés 1: 14,

Cristo te ama,

Ven a Él, no lo pienses más

Dios te guarde,

Héctor Paula