"HERENCIA QUE NO SE TERMINA"

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LECTURA BÍBLICA DE HOY: Tito 3: 7,

“PARA QUE JUSTIFICADOS POR SU GRACIA, VINIÉSEMOS A SER HEREDEROS CONFORME A LA ESPERANZA DE LA VIDA ETERNA”.

Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por las pruebas, gracias por las tribulaciones, ellas nos refinan como el oro. Bendice a cada lector, a cada lectora, reprende todo plan de satanás y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN :

El tema de la herencia es un poco delicado, por lo que les pido su comprensión al leer este mensaje que Dios nos trae en esta hora.

La herencia está constituida por los bienes, propiedades y/o dinero que los padres, cuando parten de este mundo, le dejan a sus hijos.

Otros padres, lamentablemente no han podido dejar herencias a sus hijos, porque no tenían recursos, ni propiedades, antes al contrario les han dejado deudas y problemas a los hijos.

Obviamente la herencia constituye un conjunto de recursos que nos llegan en un momento de tristeza por la partida del padre o de la madre, y como son recursos tienen sus procedimientos e implicaciones legales entre las partes que van a recibirla.

He visto casos en que la herencia constituye un verdadero conflicto de intereses, que en muchos casos ha resultado la división entre hermanos, incluso en agresiones físicas y/o verbales y hasta se han desatado tragedias.

La herencia física que podemos dejar a nuestros hijos se termina, es perenne, es limitada, se gasta, pero Dios nos trae la herencia ilimitada que debemos dejarles, y esta herencia se llama Jesucristo, “PARA QUE JUSTIFICADOS POR SU GRACIA, VINIÉSEMOS A SER HEREDEROS CONFORME A LA ESPERANZA DE LA VIDA ETERNA”, Tito 3: 7.

La mejor herencia sin lugar a dudas que ellos se merecen es criarlos en el temor de Dios, llevándolos a la iglesia desde pequeños.

Queremos que nuestros hijos sean hombres y mujeres de provecho en el futuro y sin embargo muchos le dan cerveza desde niños.

He visto padres que le han puesto aretes a sus niños varones, recortadas de pelo calientes y ropas estrafalarias, ¿que se puede esperar de ese niño?.

Lo que vemos hoy en gran parte de la juventud, principalmente en los barrios y sitios marginados es el auge de la delincuencia, porque esos niños que no fueron instruidos en el evangelio, sino que se dejaron a su voluntad, malcriándolos y dándoles todos las exigencias incontroladas, han traído el actual estado de cosas.

Aquellos pequeños vientos se han convertido en estas tormentas destructivas.

Es por eso que Dios nos está ordenando instruir al niño en el evangelio, y la promesa es que no se apartará de él aun cuando fuere viejo, “INSTRUYE AL NIÑO EN SU CAMINO, Y AUN CUANDO FUERE VIEJO NO SE APARTARÁ DE ÉL”, Proverbios 22: 6.

Esa es la única y verdadera herencia que tenemos que dejar a nuestros hijos, la herencia de bienes y dinero no los salvará, pero la herencia en Jesucristo es para vida eterna.

No dejes de enviarlos desde niños a recibir la instrucción en el evangelio de Jesucristo, no dejes de enviarlos a la escuela bíblica, para que reciban la

“HERENCIA QUE NO SE TERMINA”

Esa es nuestra gran reflexión de hoy.

Nuestros niños constituyen herencia de Jehová, y por eso tenemos que dejarles la herencia espiritual, “HE AQUÍ, HERENCIA DE JEHOVÁ SON LOS HIJOS; COSA DE ESTIMA EL FRUTO DEL VIENTRE”, Salmos 127: 3.

En Cristo recibiremos la herencia, no se la niegues a tus hijos, “SABIENDO QUE DEL SEÑOR RECIBIRÉIS LA RECOMPENSA DE LA HERENCIA, PORQUE A CRISTO EL SEÑOR SERVÍS”, Colosences 3: 24.

Ven a Cristo en esta hora para que seas partícipe de la herencia que no se corrompe, que no se contamina, “PARA UNA HERENCIA INCORRUPTIBLE, INCONTAMINADA E INMARCESIBLE, RESERVADA EN LOS CIELOS PARA VOSOTROS”, 1ra. Pedro 1: 4.

Cristo te ama y te llama,

Ven a Él,

Dios te guarde,

Héctor Paula