lunes, 12 de junio de 2017

"EL PODER DE LA PACIENCIA"


LECTURA BÍBLICA DE HOY:

Salmos 40: 1, "PACIENTEMENTE ESPERÉ A JEHOVÁ, Y SE INCLINÓ A MÍ, Y OYÓ MI CLAMOR"

Gracias Dios mío por tu Palabra. Bendice los lectores y lectoras, llévate toda aflicción, toda depresión, levanta al caído, dale fuerzas al débil, abre puertas de bendición y glorifícate en la vida de cada uno de ellos y ellas, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:

En Puerto Rico es una tradición poner un poema de un declamador dominicano en casi toda la radio de la isla, si mal no recuerdo Juan Llibre, el 31 de diciembre al 1ro. de enero, dando paso al nuevo año.

Este declamador tiene una estrofa en uno de sus poemas  que dice NO HAY PLAZO QUE NO SE CUMPLA, NI DEUDA QUE NO SE PAGUE.

Realmente no me gusta citar personas, pero me llama mucho la atención esa estrofa, principalmente en lo que tiene que ver con el plazo que debe cumplirse en nuestras vidas.

Qué quiere decir esto? Que hay que saber esperar. Todo plazo se cumplirá. Todo llega a su tiempo.

El libro de Eclesiastés lo dice claro, "TODO TIENE SU TIEMPO, Y TODO LO QUE SE QUIERE DEBAJO DEL CIELO TIENE SU HORA", Eclesiastés 3: 1.

Dicho esto, no nos toca más que aprender a esperar. Aprender a tener paciencia.

La vida está llena de constantes circunstancias, la vida es dinámica, y en ese transcurrir del tiempo y del espacio, se presentan situaciones, problemas, dificultades y a veces creemos que el mundo se nos viene encima.

Pero Dios nos ha dado el don de la paciencia, no es un don que tenemos por herencia o por ser cristianos, es un don que hay que pedírselo a Dios, y tan pronto tenemos el don de la paciencia de Dios es que podemos entender,

"EL PODER DE LA PACIENCIA"

Y es que hay poder en la paciencia.

Hay bendición en la paciencia.

Esa paciencia divina que el salmista resalta, es la paciencia que debemos nosotros experimentar, ejercitar, "PACIENTEMENTE ESPERÉ A JEHOVÁ, Y SE INCLINÓ A MÍ, Y OYÓ MI CLAMOR", Salmos 40: 1.

Si esperamos pacientemente a Dios, Él se va a inclinar y va a oír nuestro clamor.

Pero es con la paciencia de Job que vamos a vencer. Job se vio en medio de la más trágica situación, pero supo esperar, así como Abraham esperó la promesa de que por su fe serán benditas todas sus descendencias.

Y en medio de toda dificultad debemos tener la paciencia del labrador que espera la lluvia temprana y la tardía, "POR TANTO, HERMANOS, TENED PACIENCIA HASTA LA VENIDA DEL SEÑOR. MIRAD CÓMO EL LABRADOR ESPERA EL PRECIOSO FRUTO DE LA TIERRA, AGUARDANDO CON PACIENCIA HASTA QUE RECIBA LA LLUVIA TEMPRANA Y LA TARDÍA", Santiago 5: 7

El mundo está muy convulsionado, el panorama mundial luce sombrío, estamos ante la presencia de un escenario profético, donde todo prácticamente está cumplido, por lo cual debemos de procurar estar a cuentas con Dios.

Vamos a ejercer la paciencia y Dios hará.  Espera sabiamente, y verás los resultados. La paciencia está avalada por hermosas promesas de Dios, si esperamos pacientemente, veremos el milagro, siempre y cuando la paciencia esté acompañada de la fe.

Dios te guarde !!!

Héctor Paula

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