"LA ÚNICA ADICCIÓN"

LECTURA BÍBLICA DE HOY:

Mateo 12: 50, "PORQUE TODO AQUEL QUE HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS, ÉSE ES MI HERMANO, Y HERMANA, Y MADRE".

Gracias Dios mío por tu Palabra. Perdona nuestras ofensas, te pedimos que nos perdones por fallarte, quita toda piedra de tropiezo de nuestros caminos, rompe las cadenas, fortalécenos cada día más, guíanos siempre, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:

La adicción es muy peligrosa, es desgarradora e implacable.

Cuando una persona es adicta a alguna sustancia prohibida, ó al alcohol, ó al cigarrillo, cualquiera que sea, ésta llega a formar parte del metabolismo biólogico de la persona.

Esta sustancia se introduce, penetra al torrente sanguíneo, y lo hace de manera tal, que llega a formar parte de la composición química de la sangre.  Ella se aloja de manera automática y crea de inmediato una adicción brutal en el consumidor.

Cuando la persona deja de suministrarse una de estas sustancias, el mismo sistema sanguíneo le pide que lo consuma, porque esa droga, ese alcohol, ya es parte de la sangre, y es por eso que se produce esa necesidad imperiosa y despiadada de consumirla.

Esto es algo muy grave, porque el adicto, la adicta tiene que consumir su producto a costa de lo que sea, y obviamente se pierden los valores, se pierde la auto-estima y se da paso a lo indebido, se roba, se atraca, se hiere, se mata, con tal y mantener la adicción ó el vicio.

Oramos desde aquí por toda persona que esté inmersa en este mundo de la adicción, porque solo Cristo puede liberarlo, liberarla eficaz y definitivamente, Dios liberta, Dios rompe esas ataduras de la adicción, en el nombre de Jesús.

Ahora bien, mi experiencia en el evangelio, me ha llevado a la conclusión de que sí podemos tener

"LA ÚNICA ADICCIÓN"

He podido sentir la adicción a Jesucristo. 

Cuando tenemos el primer amor a Jesús, de la senda antigua, que se vivía en la iglesia primitiva, en la primera iglesia, entonces nos hacemos adictos a Jesús.

La Biblia nos presenta muchos adictos a Jesús, los discípulos, Pablo, Esteban, Juan el bautista, la mujer del flujo de sangre, el centurión, bartimeo, en fin todos los que tenemos una relación directa con Jesús y lo hemos recibido en nuestros corazones, nos constituimos en adictos a Jesús.

No estoy hablando de los que tienen un pie en el mundo, y un pie en la iglesia, no, estoy hablando de los que se consagran a Jesús en espíritu y en verdad, los que reflejan el sello del Espíritu Santo en su hablar, en su caminar, en su vestir, y han renunciado a la vanagloria de la vida y a los deseos de los ojos.

Cuando Jesús estaba en el templo con sus discípulos y le dijeron que su madre y sus hermanos estaban afuera y le querían hablar, Él le contestó lo siguiente, "RESPONDIENDO ÉL AL QUE DECÍA ESTO, DIJO: ¿QUIÉN ES MI MADRE, Y QUIENES SON MIS HERMANOS?", Mateo 12: 48.

Jesús estaba con sus discípulos, estaba con los hermanos que le seguían y le creían, por lo que no le dio importancia a que su madre y sus hermanos de sangre estuviesen afuera preguntando por Él.

Pero Jesús fue más que enfático en esto, y puso por encima del vínculo familiar, el vínculo con los hermanos en Cristo, y esto es algo que nos debe dejar una gran enseñanza: el vínculo con un hermano en Cristo está muy por encima del vínculo familiar.

Y Jesús fue bien claro, Él no maquilló la situación, ni la decoró, Él fue directo al asunto, y se dirigió a la persona que le dijo que su madre y sus hermanos estaban afuera, y Jesús señaló con su mano hacia los discípulos que estaban dentro del templo, me lo imagino con gran autoridad, decir "Y EXTENDIENDO SU MANO HACIA SUS DISCÍPULOS, DIJO: HE AQUÍ MI MADRE Y MIS HERMANOS", Mateo 12: 49.

Por eso es que soy un adicto a Jesús, porque pretendo hacer la voluntad de Dios cada día, pidiéndole perdón cuando fallo, orando y alejado de lo mundano, "PORQUE TODO AQUEL QUE HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS, ÉSE ES MI HERMANO, Y MI HERMANA, Y MI MADRE", Mateo 12: 50.

Ven a Cristo en esta hora, si no lo conoces.

Ven a ser un adicto a Jesús.

Dios te bendiga !!!

Héctor Paula