LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Gálatas 5: 17, “PORQUE EL
DESEO DE LA CARNE ES CONTRA EL ESPÍRITU, Y EL DEL ESPÍRITU ES CONTRA LA CARNE;
ÉSTOS SE OPONEN ENTRE SÍ, PARA QUE NO HAGÁIS LO QUE QUISIEREIS”.
Gracias Dios mío por tu Palabra. Por
ella somos guiados cómo una lumbrera a nuestro camino, gracias por la persona del
Espíritu Santo, el cual nos da las herramientas espirituales, si lo dejamos que
nos conduzca, gracias por tu Gracia, en el nombre de Jesús, Amén.
MENSAJE:
Desde la misma creación, nos hemos
visto ante la presencia de la lucha entre el bien y el mal, ha sido una lucha constante
hasta nuestros días.
La naturaleza humana ha sido de
continuo hacia el mal. Si usted hace un experimento y deja a un niño sin ningún
tipo de educación ni de costumbre, al final será indomable e incontrolable (claro
es sólo un supuesto, eso es imposible hacerlo).
Y es que la maldad ha sido parte
intrínseca del ser humano, Dios estaba consciente de eso y trató en las
diferente dispensaciones, que el hombre se sujetara en su camino hacia el mal.
Dios no obtenía un arrepentimiento
genuino del hombre, porque sólo existía la ley escrita en papel y la ley
escrita en papel está dirigida solamente al transgresor, pero la ley no lograba
penetrar al corazón del hombre.
Es cuando Dios decide enviar a su
Hijo Unigénito al mundo, para que el velo del templo se rasgara y a través de
la sangre derramada en el Calvario, lograr que tuviésemos acceso al lugar
santísimo, directamente por Cristo.
Ahora tenemos una
“LUCHA INTERNA”
Y es que el deseo de la carne es
contra el espíritu y el deseo del espíritu es contra la carne, y ese el pleito,
la lucha interna que tenemos, “PORQUE EL DESEO DE LA CARNE ES CONTRA EL
ESPÍRITU, Y EL DEL ESPÍRITU ES CONTRA LA CARNE; ÉSTOS SE OPONEN ENTE SÍ, PARA
QUE NO HAGÁIS LO QUE QUISIEREIS”, Gálatas 5: 17.
Y para salir victoriosos, tenemos que
sumergirnos cada día más en este evangelio de Jesucristo.
En Cristo ganamos ese pleito.
Pero esa lucha interna se puede ganar
si venimos a los pies de Jesús y así tenemos la promesa de que Cristo
crucifique esa carne que nos lleva al mal, “PERO LOS QUE SON DE CRISTO HAN
CRUCIFICADO LA CARNE CON SUS PASIONES Y DESEOS”, Gálatas 5: 24.
Es tiempo de acabar con esa lucha
interna, vamos a dejar que el Espíritu Santo nos guíe hacia toda verdad y
justicia, vamos a dejar que la persona del Espíritu Santo obre en nosotros y le
entreguemos nuestras batallas.
Si no conoces a Jesús, la dispensación de
la Gracia se termina, aprovecha el tiempo ven a Él !!!
Dios te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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