LECTURA BÍBLICA DE HOY:
1ra. Juan 3: 17-19, “PERO
EL QUE TIENE BIENES DE ESTE MUNDO Y VE A SU HERMANO TENER NECESIDAD, Y CIERRA
CONTRA ÉL SU CORAZÓN, ¿CÓMO MORA EL AMOR DE DIOS EN ÉL? HIJITOS MÍOS, NO AMEMOS
DE PALABRA NI DE LENGUA, SINO DE HECHO Y EN VERDAD. Y EN ESTO CONOCEMOS QUE
SOMOS DE LA VERDAD, Y ASEGURAREMOS NUESTROS CORAZONES DELANTE DE ÉL;”
Gracias Dios mío por tu Palabra. Te
alabamos, te bendecimos y te damos gloria, porque tuyo es el imperio, la
majestad y la honra por los siglos, nos humillamos ante tu presencia y te damos
gracias por tu Gracia y por tus misericordias, que son nuevas cada mañana, en
el nombre de Jesús, Amén.
MENSAJE:
A veces me quedo estupefacto al ver
personas que no se solidarizan con los demás, cómo que no les duele lo que le pasa a los que menos tienen.
Y es que la solidaridad, la compasión y el amor a
los demás constituyen una razón importante en nuestro paso por esta tierra,
sobre todo cuando damos, cuando compartimos lo que tenemos con los más necesitados.
Pude ver hace unos días, cómo Al
Harford, ese brillante jugador dominicano en la NBA, donaba 13 casas a personas
muy pobres de su comunidad en Puerto Plata.
Si todos los ricos desprendieran un
poco de sus fortunas, tendríamos un mundo mejor, y lo más grande es que cuando
compartimos con los más necesitados hay una bendición celestial, Dios se agrada
del dador alegre.
Pero es lamentable y deprimente
cuando el hermanito va a la casa de una persona pudiente y por ejemplo se
acerca la hora del almuerzo o de la cena y el hermanito se va, pero antes de
irse en vez de invitarlo a que se quede a almorzar o a cenar, lo que la persona le dice
al pobre infeliz
“OK, QUE TE VAYA BIEN”
Eso parte el alma, y son muchas las
personas que hacen eso.
Obviamente por el hecho de nosotros
dar no obtendremos la salvación, pero la solidaridad le agrada a Dios.
Vamos a ser más condescendientes,
vamos a sentir más el dolor de los demás, vamos a compartir más con el que más
necesita, no cerremos nuestras manos, vamos a ablandar más nuestros corazones,
vamos a amar con hechos a nuestro prójimo, “PERO EL QUE TIENE BIENES DE ESTE MUNDO Y VE A
SU HERMANO TENER NECESIDAD, Y CIERRA CONTRA ÉL SU CORAZÓN, ¿CÓMO MORA EL AMOR
DE DIOS EN ÉL? HIJITOS MÍOS, NO AMEMOS DE PALABRA NI DE LENGUA, SINO DE HECHO Y
EN VERDAD. Y EN ESTO CONOCEMOS QUE SOMOS DE LA VERDAD, Y ASEGURAREMOS NUESTROS
CORAZONES DELANTE DE ÉL;”, 1ra. Juan 3: 17-19.
Si no conoces a Jesús, date una
oportunidad, tienes que tomar la decisión más importante de tu vida, ven a Él !!!
Dios te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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