"AGUAS TURBULENTAS"

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LECTURA BÍBLICA DE HOY: Josué 4: 23,

“PORQUE JEHOVÁ VUESTRO DIOS SECÓ LAS AGUAS DEL JORDÁN DELANTE DE VOSOTROS, HASTA QUE HABÍAIS PASADO, A LA MANERA QUE JEHOVÁ VUESTRO DIOS LO HABÍA HECHO EN EL MAR ROJO, EL CUAL SECÓ DELANTE DE NOSOTROS HASTA QUE PASAMOS”

Gracias Dios mío por tus Palabras, ellas nos dan testimonio de Jesús y nos conducen a vida eterna, bendice a cada lector y lectora, reprende toda fuerza maligna y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN:

Cuando vamos a cruzar aguas turbulentas tenemos que revestirnos de valentía, decisión y fortaleza.

Una vez viajé a Puerto Rico en el Ferrie y cuando íbamos a cruzar el canal de la Mona me advirtieron que el barco se sacude, por lo que tuve que enfrentar esa situación y sentir personalmente la turbulencia de esas aguas en ese canal.

Pueden ustedes imaginarse lo que deben sentir las personas que han hecho esta travesía en frágiles embarcaciones, ó en botes ó en balsas.

Siempre he dicho que los que han hecho esa travesía en esas condiciones son verdaderos héroes, porque realizar esta proeza en el mar turbulento es para valientes y fuertes.

El Jordán se ha caracterizado en el pasado por sus aguas turbulentas y se compara con las turbulencias que tiene la vida misma, sobre todo en estos tiempos que nos ha tocado vivir.

Lo que se ve a nivel mundial es un verdadero Jordán, y la iglesia no escapa a ello, el transitar por el camino del evangelio es considerado transitar por un Jordán.

Josué iba a la cabeza, heredando el liderazgo de Moisés, y Dios le dijo, lo que te dice a tí y a mí en esta hora:

“MIRA QUE TE MANDO QUE TE ESFUERCES Y SEAS VALIENTE; NO TEMAS NI DESMAYES, PORQUE JEHOVÁ TU DIOS ESTARÁ CONTIGO EN DONDE QUIERA QUE VAYAS”, Josué 1: 9

Dios le mostró a los hebreos que iban a cruzar el Jordán.

Hoy tenemos las aguas turbulentas del Jordán mundial, de la crisis mundial.

En medio de todas tus circunstancias, Dios te está mandando a cruzarlas, siendo valiente y esforzándote, pero no en tus propios caminos, sino en los caminos de Dios.

Y es en medio de este Jordán actual que Dios te habla en esta hora, para que puedas cruzarlo con éxito y perseverar hasta el fin, porque grandes promesas nos esperan a los que hemos sido valientes y estamos cruzando este Jordán actual acompañados de Dios y alejados del lodo cenagoso del mundo.

El pueblo iba a cruzar el Jordán, y lo cruzó en seco, porque Dios secó las aguas para que el pueblo pasara y llegar a la tierra prometida.

Ellos iban a ocupar la tierra del cananeo, del heteo, el heveo, del ferezeo, del gergeseo, del amorreo y del jebuseo, “Y AÑADIÓ JOSUÉ: EN ESTO CONOCERÉIS QUE EL DIOS VIVIENTE ESTÁ EN MEDIO DE VOSOTROS, Y QUE ÉL ECHARÁ DE DELANTE DE VOSOTROS AL CANANEO, AL HETEO, AL HEVEO, AL FEREZEO, AL GERGESEO, AL AMORREO Y AL JEBUSEO”, Josué 3: 10.

Pero hoy nosotros, por la gracia de Dios y por medio de la Sangre de Cristo, vamos a ocupar la tierra prometida que Dios nos tiene, y por su gracia y misericordia nos toma de la mano, por medio del Espíritu Santo y nos garantiza que pisaremos calles de oro y mar de cristal en la nueva Jerusalén, donde yo quiero ir y donde tú irás con solo recibir a Cristo en tu corazón. Esa es nuestra tierra prometida.

Los tiempos están difíciles, la situación se ha tornado peligrosa, la crisis ha permeado todo, el matrimonio colapsa, y todas estas cosas constituyen verdaderas

“AGUAS TURBULENTAS”

Pero en esta hora Dios nos trae esperanza en su Palabra y nos promete secar esas aguas, para que podamos cruzar tomados de la mano de Jesús y lleguemos a la tierra prometida, a la nueva Jerusalén, “PORQUE JEHOVÁ VUESTRO DIOS SECÓ LAS AGUAS DEL JORDÁN DELANTE DE VOSOTROS, HASTA QUE HABÍAS PASADO, A LA MANERA QUE JEHOVÁ VUESTRO DIOS LO HABÍA HECHO EN EL MAR ROJO, EL CUAL SECÓ DELANTE DE NOSOTROS HASTA QUE PASAMOS”, Josué 4: 23.

Ven a Cristo y te convencerás de cómo seca las aguas turbulentas que te presionan, que te atormentan, “PARA QUE TODOS LOS PUEBLOS DE LA TIERRA CONOZCAN QUE LA MANO DE JEHOVÁ ES PODEROSA; PARA QUE TEMÁIS A JEHOVÁ VUESTRO DIOS TODOS LOS DÍAS”, Josué 4: 24.

No importa cuán turbulento sea tu Jordán, no importa cuán grandes sean tus dificultades, tus deudas, tu enfermedad, Cristo secará las aguas y pasarás triunfante, esa debe ser tu fe y esa es mi fe.

Cristo te ama y te llama, no lo rechaces más,

Dios te guarde,

Héctor Paula