viernes, 21 de diciembre de 2018

“ALABANZA Y PODER”



LECTURA BÍBLICA DE HOY:

Salmos 34: 1, “BENDECIRÉ A JEHOVÁ EN TODO TIEMPO; SU ALABANZA ESTARÁ DE CONTINUO EN MI BOCA”

Gracias Dios mío por tu Palabra. Gracias por tu Gracia, gracias por tus misericordias, gracias por escuchar nuestras súplicas. Te presento los lectores y lectoras, cúbrelos y protégelos de toda asechanza maligna, forma un cerco espiritual de ángeles guerreros y que tu Espíritu Santo los defienda en todo momento y en todo lugar, en el nombre de Jesús. Amén.

MENSAJE:  

Cuando Saul era atormentado por espíritus inmundos, mandaba a buscar a David para que le tocara alabanzas y esos espíritus huían.

La alabanza es una de las herramientas espirituales que Dios nos ha permitido ejercer tanto en la escasez como en la abundancia, tanto en los momentos de ataques como en los momentos de paz.

Dios se mueve en medio de las alabanzas, el salmista lo resaltó, “PERO TÚ ERES SANTO, TÚ QUE HABITAS ENTRE LAS ALABANZAS DE ISRAEL”, Salmos 22: 3, y en ese mover obviamente Dios se glorifica a plenitud, es hermoso el momento de la alabanza porque sentimos su presencia.

Estamos sometidos los cristianos a una terrible e imperceptible guerra espiritual, digo imperceptible, porque es una guerra silencios, sigilosa, es como la alarma silenciosa que uno no la escucha, pero la autoridad la escucha, Dios sabe la guerra espiritual y por lo general no la vemos, porque el maligno se disfraza de ángel de luz y nos da el caramelo con el veneno por dentro.

Y es en medio de esa guerra espiritual que gran parte del pueblo de Dios se le hace difícil alabar a Dios, porque el enemigo sabe que donde hay alabanza, los demonios tienen que huir.

Entonces usted ve congregaciones donde la alabanza la han cambiado por veladas, por emocionalismos, pero el espíritu de la verdadera alabanza no está presente, y eso ha hecho que el pecado haya permeado en muchos cristianos y cristianas.

Existen dos cosas que van unidas de la mano, ellas son

“ALABANZA Y PODER”

Hay un verdadero poder en la alabanza, por lo que Dios nos está llamando a alabarle, aún en medio de la tristeza.

No importa el momento por el cual estés pasando, Dios se va a mover si lo alabas, vas a ver tu milagro, vas a ver la misma gloria de Dios, David lo sabía y de continuo él tenía siempre una alabanza en su boca, “BENDECIRÉ A JEHOVÁ EN TODO TIEMPO; SU ALABANZA ESTARÁ DE CONTINUO EN MI BOCA”, Salmos 34: 1.

Es tiempo de alabar a Dios !!!

Si no conoces a Jesús, es el tiempo que Dios hizo para tomar tu decisión, ven a Jesús hoy !!!

Dios te bendiga !!! 
          
Héctor Paula.
Para la Gloria de Dios

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