LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Efesios 2: 8, “PORQUE POR
GRACIA SOIS SALVOS POR MEDIO DE LA FE; Y ESTO NO DE VOSOTROS, PUES ES DON DE
DIOS”.
Gracias Dios mío por tu
Palabra. Te alabamos, te bendecimos y te damos gloria, eres digno de toda
adoración, de toda honra, gracias por esa Sangre Preciosa e Inmaculada de tu
Hijo Amado Jesús, para que seamos propicios ante tu presencia y alcancemos
redención, bendice los lectores y lectoras, obra milagros en sus vidas, en el
nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
El tren es ya una realidad de estos
tiempos, es parte de la movilidad de cientos de millones de personas en todo
el mundo.
Uno de los primeros trenes que me
tocó ver de cerca fue el de Chicago, con mucho movimiento y gran demanda. Pero
el tren que me encantó fue el de Boston, el Wonder Land, porque es un tren como
familiar, lo tomaba hasta la última parada, cuando iba a ver mis hijas.
Pero lo que más quiero traer aquí es
lo difícil y molesto que resulta cuando el tren te deja. Es una sensación muy
frustrante y te causa una especie de mea culpa.
Pues así es la Gracia de Dios, para
mí la Gracia es como un tren que Dios nos envía, un tren representado por Jesús
de Nazaret y la fuerza motriz que mueve ese tren se llama el Espíritu Santo de
Dios.
Hoy, en medio de un mundo
convulsionado, en que los valores prácticamente se han esfumado, es importante
aprovechar el
Ese tren tiene la particularidad de
que es gratis, no se compra, no se puede sobornar, no se puede negociar
físicamente.
Tiene un ticket que hay que comprar,
ese ticket es la fe.
Tan pronto aceptas a Cristo en tu
corazón con fe, ya tienes derecho a entrar, pero para entrar es necesario vivir
una vida de fe en Cristo.
Porque ese tren de la gracia sólo sube
el que Dios le permite entrar, porque el entrar a ese tren de la gracia, con el
ticket de la fe, ya tienes tu asiento asegurado, ya tienes la salvación
asegurada, “PORQUE POR GRACIA SOIS SALVOS POR MEDIO DE LA FE; Y ESTO NO DE
VOSOTROS, PUES ES DON DE DIOS”, Efesios 2: 8.
La Gracia es la última dispensación
que antecede al arrebatamiento de la iglesia y por eso tenemos que preservarla,
no podemos perder la Gracia, no podemos que el tren nos deje, es duro.
La oración y la consagración a este
evangelio son fundamentales para vivir una vida cristiana a plenitud, Jesús
está dispuesto a escucharnos, porque Él es real, es un Dios vivo y de poder,
por tanto cuidemos la Gracia que es Don de Dios.
Si no conoces a Jesús, aprovecha el
tiempo de la Gracia en que nos encontramos, ahora que respiras ven a Él !!!
Dios
te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
No hay comentarios:
Publicar un comentario