LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Lucas 6: 37, “NO
JUZGUÉIS, Y NO SERÉIS JUZGADOS, NO CONDENÉIS, Y NO SERÉIS CONDENADOS; PERDONAD,
Y SERÉIS PERDONADOS”.
Gracias Dios mío por tu
Palabra. Bendice los lectores y lectoras, llénalos de tu presencia, te
alabamos, te glorificamos y te damos loor, porque tuya es la majestad, el
imperio y la honra por los siglos, aumenta nuestra fe cada día más, ayúdanos a
perseverar hasta el fin en estos tus caminos de gloria, en el nombre de Jesús.
Amén.
MENSAJE:
Estamos en presencia de los verdugos
del nuevo siglo, los que les encanta acabar con las personas, los que gozan con
murmurar, juzgar, condenar y ejecutar a los demás.
Esto es tan grave y tan creciente,
que en todos los ámbitos nos encontramos con los jueces implacables que nos
rodean, pero no son los jueces que están en los tribunales, son aquellos y
aquellas que están alrededor nuestro y que por delante son corderitos, pero por
detrás nos apuñalan sin misericordia.
Les pido que me excusen por la
crudeza con la que describo a los juzgadores, a los acusadores, a los que les
encanta señalar, a los que les encanta condenar, a los que les encanta sepultar
reputaciones, porque nos los encontramos en todos los lugares, hasta dentro de
la misma iglesia.
Y eso tiene que parar, no puede ser que los
“VERDUGOS”
Esos mismos que nos rodean, sigan en
sus travesuras, mientras que nosotros nos tenemos que conformar con enterarnos
de sus maldades.
Dios le está hablando muy duro a esos
murmuradores que nos desmenuzan, “NO JUZGUÉIS, Y NO SERÉIS JUZGADOS, NO
CONDENÉIS, Y NO SERÉIS CONDENADOS; PERDONAD, Y SERÉIS PERDONADOS”, Lucas 6: 37.
Porque Dios tiene siempre la
respuesta para todo, si juzgas serás juzgado, y dice la Biblia que será con la
misma vara con que midas, serás medido, medida.
No condenes a nadie, porque vas a ser
condenado.
Y fíjate la manera con la que Dios finaliza el versículo: perdona,
para que seas perdonado, y es ahí donde más fallamos, pero es hora de escuchar
a Dios y obedecerlo, tenemos que perdonar, para que podamos ser perdonados.
Si no conoces a Jesús, aún respiras,
lo que te dice que estás a tiempo, mira cómo están las cosas, no lo pienses
más, ven a Cristo !!!
Dios
te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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