lunes, 5 de septiembre de 2011

"VANAGLORIA DESCALIFICADA"


Foto por: nuevacaravana.blogspot.com

LECTURA BÍBLICA DE HOY: 1ra. Corintios 15: 10,

PERO POR LA GRACIA DE DIOS SOY LO QUE SOY; Y SU GRACIA NO HA SIDO EN VANO PARA CONMIGO, ANTES HE TRABAJADO MÁS QUE TODOS ELLOS; PERO NO YO, SINO LA GRACIA DE DIOS CONMIGO

Gracias Dios mío por esta nueva semana, gracias por dejarnos ver otro día más, bendice a cada lector mi Dios, sana a los enfermos, reprende todo plan de las tinieblas y glorifícate en el siguiente mensaje, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

MENSAJE *** EXHORTACIÓN *** SERMÓN *** REFLEXIÓN:


Provoca una verdadera conmoción ver como una gran cantidad de personas se toman toda la gloria para ellos, es una especie de “síndrome de la vanagloria” lo que se ha desatado a nivel mundial.

En todos los órdenes lo vemos.

Pero Dios en su plan perfecto, le ha hecho ver al hombre que el único grande es Jehová, no hay otro, porque son innumerables las veces que el hombre ha tenido que postrarse ante la grandeza de Dios.

Es más el hombre no ha sido capaz de enfrentarse al misterio de la muerte, porque Dios le puso límite para que no se crea eterno por sus propios medios.

La lucha de Dios con el hombre en este sentido surge desde la misma creación, porque ese mismo hombre ha querido independizarse de Dios y hacerse auto suficiente, que es lo que vemos hoy en día.

Es alarmante como está la gente hoy en día: se ha sacado a Dios de todos los planes, de todas las actividades y todo lo que la mayoría hace no tiene en cuenta a Dios, pero hoy Él nos trae este mensaje para entender de una vez y por todas que Dios es el eje de todo, y sin la voluntad de Él nada es posible.

Pablo, así lo entendía aún siendo el escogido de Dios para predicarnos a los gentiles, pero no se creció, no se tomó la gloria para Él, antes al contrario siempre daba su mensaje con humildad, “PORQUE YO SOY EL MÁS PEQUEÑO DE LOS APÓSTOLES, QUE NO SOY DIGNO DE SE LLAMADO APÓSTOL, PORQUE PERSEGUÍ A LA IGLESIA DE DIOS”, 1ra. Corintios 15: 9.

El llamarse apóstol hoy en día se ha tomado de relajo, ya cualquiera se dice llamar apóstol, es más hay una proliferación tan grande de apóstoles y mega-evangelistas, doctores, que sencillamente es increíble.

Pero Pablo, dice que no merece ser llamado apóstol, mire que humildad, todo lo contrario a la cantera de apóstoles de hoy en día, aposentados en ministerios de prosperidad y de modernismo.

Siempre me acuerdo del centurión romano, que siendo un centurión, hombre honorable para la época, se humilló ante Jesús, “RESPONDIÓ EL CENTURIÓN Y DIJO: SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES BAJO MI TECHO; SOLAMENTE DÍ LA PALABRA, Y MI CRIADO SANARÁ”, Mateo 8: 8.

Cuánta humildad, cuánta fe en aquel centurión, esto es lo que hace falta hoy en día en medio de tanta arrogancia, en medio de tanta prepotencia, en medio de tanto orgullo, en medio de tanta vanagloria.

Esta actitud del centurión impactó al Maestro, de las pocas veces que el Señor lo expresaba, “AL OÍRLO JESÚS, SE MARAVILLÓ, Y DIJO A LOS QUE LE SEGUÍAN: DE CIERTO OS DIGO, QUE NI AÚN EN ISRAEL HE HALLADO TANTA FE”, Mateo 8: 10.

Tenemos que dejar toda vanagloria, tenemos que dejar todo orgullo, todo deseo de la carne y de los ojos, esto es un mandato de Dios, “PORQUE TODO LO QUE HAY EN EL MUNDO, LOS DESEOS DE LA CARNE, LOS DESEOS DE LOS OJOS, Y LA VANAGLORIA DE LA VIDA, NO PROVIENE DEL PADRE, SINO DEL MUNDO”, 1ra. Juan 2: 16.

Cada día que pasa, cada hora que pasa son propicios para acercarnos más a Dios, esta es nuestra gran reflexión de hoy, no podemos seguir desperdiciando el tiempo, es tiempo de humillarse, es tiempo de darle a Dios lo que es de Dios y al César lo del César.

No descuidemos esta salvación tan grande, “¿CÓMO ESCAPAREMOS NOSOTROS, SI DESCUIDAMOS UNA SALVACIÒN TAN GRANDE? LA CUAL, HABIENDO SIDO ANUNCIADA PRIMERAMENTE POR EL SEÑOR, NOS FUE CONFIRMADA POR LOS QUE OYERON”, Hebreos 2: 3.

Vamos a desechar la vanagloria, ella nos separa de Dios, es por eso que declaramos en esta hora:

VANAGLORIA DESCALIFICADA

Descalificada para transitar el camino del evangelio de Jesucristo.

Pablo reconocía que el lugar donde había llegado no era por él, sino por la gracia de Dios, reconociendo además que esta gracia no había sido en vano para con él, y aunque había trabajado más que los demás, no era Pablo que trabajaba, sino la gracia de Dios con él, “PERO POR LA GRACIA DE DIOS SOY LO QUE SOY; Y SU GRACIA NO HA SIDO EN VANO PARA CONMIGO, ANTES HE TRABAJADO MÁS QUE TODOS ELLOS; PERO NO YO, SINO LA GRACIA DE DIOS CONMIGO”, 1ra. Corintios 15: 10.

¡Cuántos Pablos hacen falta hoy!.

Dios te guarde,

Héctor Paula

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