LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Salmos 128: 1, “BIENAVENTURADO
TODO AQUEL QUE TEME A JEHOVÁ, QUE ANDA EN SUS CAMINOS”
Gracias Dios mío por tu Palabra. Te
presento los lectores y lectoras, sana al enfermo, levanta al caído, cubre las
heridas físicas y espirituales, dale fuerzas al débil y llévate toda depresión,
en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
El temor ha formado parte intrínseca
del hombre y la mujer desde la misma creación, como una consecuencia directa de
la desobediencia de Adán y Eva.
Por lo regular le tememos a algo, el
ser humano tiene límites, y dentro de esos límites surge, se desprende el
temor.
Cuando estamos en la presencia de una
tormenta eléctrica, el temor a la descarga de un rayo, llega casi al terror.
El temor tiene la particularidad de
que es incontrolable, sorpresivo e indeseado.
El temor tiene dos vertientes
importantes, una tiene que ver con la autoridad y la otra tiene que ver con el
miedo.
La vertiente que nos toca aquí es el
temor relativo a la autoridad.
Desde que nacemos y crecemos vamos
experimentando el temor a la autoridad de nuestros padres, tutores y/o
profesores.
Luego debemos encontrarnos con el
temor a la autoridad ciudadana, que es la que rige nuestro comportamiento en la
sociedad, en las calles, en nuestros entornos.
Cuando una ciudad pierde el temor a
la autoridad, los resultados son desastrosos, el cáos reina y la delincuencia obviamente
encuentra el caldo de cultivo ideal para crecer y tomar preponderancia en
nuestros países.
Es muy notorio que hoy contemplamos y
sufrimos lo que es la falta del
“TEMOR A LA AUTORIDAD”
Pero existe un temor a la autoridad
de Dios, el cual es incomparable, porque cuando el ser humano teme a la
autoridad de Dios, se produce en él una transformación visible ante los ojos de
los demás, es una nueva criatura la cual ha sido impactada por la Palabra de
Dios y ha sido lavada con la Sangre Preciosa de Jesucristo.
Ese temor de Jehová es la base
fundamental de la sabiduría, “EL TEMOR DE JEHOVÁ ES EL PRINCIPIO DE LA
SABIDURÍA, Y EL CONOCIMIENTO DEL SANTÍSIMO ES LA INTELIGENCIA”, Proverbios 9:
10
Si conducimos nuestras vidas bajo el
temor a Dios, caminaremos con su bendición, nuestros pasos serán
bienaventurados, “BIENAVENTURADO TODO AQUEL QUE TEME A JEHOVÁ, QUE ANDA EN SUS
CAMINOS”, Salmos 128: 1.
Es hora de estar bajo la cobertura
del temor de Dios, nuestras miradas no verán lo indebido, nuestros pies no irán adonde no deben de ir, nuestras manos no tocarán lo que no deben de tocar,
porque si le tememos a la autoridad de Dios, estaremos conscientes de que Él ve
todo nuestro accionar y obviamente nuestro testimonio.
Si no conoces a Jesús, aprovecha esta
oportunidad que se te presenta en esta hora, y ven a sus pies !!!
Dios te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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