viernes, 27 de junio de 2008

"CONTRA VIENTO Y MAREA"

Dios les prosiga bendiciendo.

1 Reyes 19: 7
"Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta"

Cuando un barco de pasajeros (Crucero) sale de un puerto a otro, le espera una travesía larga y llena de obstáculos que no se perciben a simple vista.

Se encuentra con fuertes oleajes, tormentas, lluvias, vientos, problemas propios del barco, tal como las máquinas, los servicios y obviamente quejas de pasajeros y dificultades con la tripulación inherentes a sus condiciones de seres humanos.

Pero, está obligado a realizar su recorrido, su viaje contra viento y marea pues cuenta con un capitán que lo dirije y su garantía es llevarlo, conducirlo hacia puerto seguro.

Esa es la vida, comienza nuestro existir y al nacer despegamos del puerto. Nuestros padres nos dan la primera dirección, nuestros profesores nos ayudan hasta que tenemos conciencia plena.

De ahí en adelante el recorrido de nuestras vidas dependerá de un capitán seguro.

Dios nos otorgó el libre alberdrío, y en el momento que tienes conciencia plena escoges tu camino, definido en Mat. 7: 13
"Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan".

Una cosa quiero resaltar, vivir sin Cristo es como un barco sin capitán, "Jesús le dijo: yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi" Juan 14: 6.

Y como nunca es tarde para venir al Señor, este es un momento especial para tomar tu decisión, Elías estaba desesperado por la persecución y el ángel de Jehová tuvo que tocarlo y decirle: "Levántate y come, porque largo camino te resta".

En esta hora te digo, levántate y come la Palabra de Dios, amigo, amiga, porque largo camino te resta.

Tu barca necesita un capitán seguro, los discípulos iban en una barca y les llegó una tempestad, así como te pueden llegar tempestades a tu vida, y la tempestad era tan grande que las olas cubrían la barca, Mat. 8: 24.

En el recorrido de nuestras vidas por el gran océano de la vida siempre nos van a llegar las tempestades, siempre se nos presentarán situaciones que nos pondrán contra viento y marea.

Los discípulos no valoraron a Jesús, como está la mayoría de la humanidad hoy día, no tuvieron en cuenta el poder de Dios y ante la tempestad le dijeron al Señor:
¡Señor, sálvanos que perecemos! El les dijo: ¿Por qué teméis,hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Mat. 8: 25-26.

Eso quiere hacer el Señor contigo, con tu familia, Jesús reprenderá esos vientos que te combaten, no es coincidencia que estés leyendo este mensaje.

Te queda largo camino, no desperdicies la oportunidad que te ofrece el Capitán de capitanes, el Señor de señores, el Rey de reyes en este momento te dice: Levántate y come porque largo camino te resta.

Mi vida era un desastre, yo no tenía paz ni tranquilidad, para mi era un verdadero desorden lo que vivía antes de convertirme, era lo que se llamaba un barco a la deriva, hasta que Cristo me rescató y hoy es el Capitán de mi vida que me conducirá a puerto seguro: Vida eterna en Cristo.

Reflexiona y haz un alto en tu vida.

No pierdas más tiempo.

El tiempo de la gracia se termina, y así como Jehová cerró la puerta del Arca de Noé, así mismo está casi cerrando las puertas de la gracia.

No te quedes afuera.

Cristo te garantiza un recorrido seguro por el paso de tu vida en este planeta, aún

"CONTRA VIENTO Y MAREA.

Dios te guarde,

Héctor Paula.

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