y PARTE II
Dios les continúe bendiciendo.
Cuando Simón (Pedro) había echado la red y nada había pescado, él lo hacía humanamente y en el momento que echó la red, el Señor Jesús envió una orden a los peces que se fueran a otro lugar para que Simón no sacase nada y así entendiera que humanamente hay cosas que no podemos resolver por nosotros mismos.
Si tienes un problema grande, el Señor lo permite para que entiendas que por más status social que tengas, por más dinero que tengas, ó apellido sonoro, por más condiciones de apariencia que tengas, hay problemas que solo Dios puede resolverlos.
Simón Pedro entendió esta situación, que siendo un pescador de profesión en ese instante su condición humana no era trascendente,
y se humilló,
lo que Dios quiere que tú hagas también,
por eso le dijo al Señor: "más en tu palabra echaré la red", y en ese mismo instante el Señor ordenó a los peces a que volvieran para el área de la red,
y dice la Biblia que inmediatamente echaron la red por la palabra pescaron como nunca: "Y habiéndolo echo, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía"
Cristo quiere hacer el milagro de enviar los peces a tu red,
quiere hacer el milagro de tu vida.
Él le había dicho a Simón que echara la red para pescar, y éste solo las había echado por su esfuerzo humano y no veía un solo pez en su red, pero tan pronto le creyó al Señor, vio el milagro, y a partir de ahí fue un pescador de hombres llamado Pedro.
Dios está muy atento a tu vida, confía en Él y ven a Cristo para que puedas ver la gloria de Dios en tu vida y en tu hogar.
No temas, como le dijo el Señor a Simón, "desde ahora serás pescador de hombres".
Cristo quiere hacer de tí, una nueva criatura, quiere restaurarte, quiere cerrar tus heridas, quiere resolver lo que tú hasta ahora no has podido resolver por tu propio esfuerzo humano.
Cristo está esperando con mucha paciencia por tí igual que,
"LA PACIENCIA DE LA PESCA.
Dios te bendiga y te guarde,
Héctor Paula
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