LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Jeremías 1: 18, “PORQUE
HE AQUÍ QUE YO TE HE PUESTO EN ESTE DÍA COMO CIUDAD FORTIFICADA, COMO COLUMNA
DE HIERRO, Y COMO MURO DE BRONCE CONTRA TODA ESTA TIERRA, CONTRA LOS REYES DE
JUDÁ, SUS PRÍNCIPES, SUS SACERDOTES, Y EL PUEBLO DE LA TIERRA”.
Gracias Dios mío por tu
Palabra. Bendice los lectores y lectoras, háblales en el silencio de la noche,
convéncelos Espíritu Santo, de pecado, juicio y justicia, guíalos por senderos
de paz y salvación, hazlos comprender el carácter de Dios y el propósito que Él
tiene para cada uno de ellos y ellas, en el nombre de Jesús. Amén.
MENSAJE:
Se ha hablado de la construcción de
muros en diferentes lugares, por ejemplo en Estados Unidos ha sido un tema
bastante controversial, lo mismo que en mi País, la República Dominicana.
Obviamente el muro es sinónimo de
protección, de prevención, de alejamiento al peligro, y es lo que Dios en esta
hora quiere darnos en este mensaje acerca del muro más importante, como lo es
el muro espiritual.
Ese muro que Dios te ofrece a tí y me
ofrece a mí está fundamentado en la Sangre poderosa de Jesús, y sus
correspondientes agregados de construcción espiritual como lo son, la oración,
la consagración a este evangelio, el ayuno y la búsqueda incesante de Dios a
través de su Palabra Santa, la Biblia.
Dios quiere que construyamos un muro
espiritual, porque nuestra guerra es espiritual, y solamente construyendo un
sólido muro espiritual, estaremos protegidos de los ataques despiadados del
maligno, pues es a la cabeza que nos tira.
No podemos perder esa visión, no
podemos seguir de espaldas a las advertencias que Dios nos hace en estos
tiempos duros y peligrosos que vivimos, así es que,
“HABLANDO DE MUROS”
Vamos a construir nuestro muro
espiritual, pero dejando que sea Dios el que obre.
Nosotros podemos llegar a ser muros,
si dejamos que el Espíritu Santo obre en nuestras vidas.
Dios se lo dijo a Jeremías, que lo
iba a poner como muro de bronce, y no solamente como muro de bronce, sino como
una ciudad fortificada y como columna de hierro, “PORQUE HE AQUÍ QUE YO TE HE PUESTO EN ESTE
DÍA COMO CIUDAD FORTIFICADA, COMO COLUMNA DE HIERRO, Y COMO MURO DE BRONCE
CONTRA TODA ESTA TIERRA, CONTRA LOS REYES DE JUDÁ, SUS PRÍNCIPES, SUS
SACERDOTES, Y EL PUEBLO DE LA TIERRA”, Jeremías 1: 18.
Para poder combatir y salir victorioso
es necesario que dejemos a Dios que nos haga muros espirituales, esa es la
exhortación que Él nos da en esta hora, vamos a proceder a ser valientes y
recomenzar como verdaderos muros de bronce.
Si no conoces a Jesús, no lo pienses
más, Él quiere hacer la obra en tu vida, ven a Él !!!
Dios
te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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