LECTURA BÍBLICA DE HOY:
Salmos 126: 5, “LOS QUE
SEMBRARON CON LÁGRIMAS, CON REGOCIJO SEGARÁN”.
Gracias Dios mío por tu
Palabra. Gracias por tu Gracia, gracias por tus misericordias que son nuevas
cada mañana, te presento los lectores y lectoras, glorifícate en la vida de
cada uno de ellos y ellas, obra milagros en sus vidas, mira sus peticiones,
suple en sus finanzas, abre puertas que sólo tú puedes cerrar, en el nombre de
Jesús. Amén.
MENSAJE:
Jesús nos dejó una de las parábolas
más representativas de lo que es el significado de la gran comisión que nos
encargó a todos los cristianos, a fin de predicar la Palabra de Dios a toda
criatura.
Esta parábola es la del sembrador que
sembraba la semilla en diferentes tipos de terrenos, refiriéndose a que cuando
predicamos el evangelio de Jesucristo, unos recibirán el mensaje, mientras que
otros lo rechazarán.
Obviamente Dios nos está recalcando
la importancia de que esa semilla que se siembra en buena tierra y que da
frutos, es lo que nos quiere dejar bien claro en este mensaje.
Y es algo de doble vía, debemos de
predicar, pero también la gente debe de abrir su corazón para que el Espíritu
Santo germine esa Palabra que fue sembrada a través de un tratado, o de alguien
que pasaba con un megáfono predicando en la calle, en un transporte o por
cualquier medio digital, televisivo o radial.
Vamos a sembrar, pero no tan solo
vamos a sembrar la Palabra, vamos a sembrar amor, vamos a sembrar fidelidad,
vamos a sembrar comprensión, el mundo está falto de personas que siembren las
cosas buenas, porque las malas han saturado a la mayoría.
El paso por esta vida, debe de
movernos a estar de continuo
“SEMBRANDO”
Pero lo que sembremos es lo que vamos
a cosechar.
Existen muchas oposiciones y muchas maldades que el enemigo de las almas se ha
encargado de introducir revestidos de bondades, y tenemos una humanidad en su
mayoría alejada de lo que le pase a los demás.
Por eso Dios nos está dando las
pautas para que entendamos la importancia de sembrar en las cosas buenas, pero
hacerlo de corazón, porque Dios no puede ser burlado, “NO OS ENGAÑÉIS; DIOS NO
PUEDE SER BURLADO: PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARE, ESO TAMBIÉN SEGARÁ“,
Gálatas 6: 7
En medio de lo convulsionado que está
el mundo, se hace necesario que sembremos, que sembremos paz, que sembremos
humildad, en la medida que sembremos con el corazón, en la medida que sembremos
con lágrimas, segaremos regocijo, “LOS
QUE SEMBRARON CON LÁGRIMAS, CON REGOCIJO SEGARÁN”, Salmos 126: 5.
No podemos esperar que si sembramos
odio, podremos cosechar amor, lo que sembremos, eso vamos a cosechar, y lo más
importante es sembrar la Palabra de Dios, y así poder cosechar almas para
Cristo.
Si no conoces a Jesús, Él te espera
con los brazos abiertos, dispuesto a tenerte en su regazo, ven a Él !!!
Dios
te bendiga !!!
Héctor Paula.
Para la Gloria de
Dios
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