Dios les bendiga.
Lucas 4: 18 "El Espíritu del Señor está sobre mi, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres"
"El que nada tiene, nada vale", esta es una expresión muy usada en nuestro país, sobre todo en la clase pobre.
Recuerdo cuando era pequeño escuchar muchas veces a mi madre decirme que estudie mucho, que me prepare con una carrera universitaria pues el que nada tiene, nada vale.
En términos reales esto encierra una amarga realidad, en estas sociedades capitalistas en que vivimos, la alta sociedad exige muchas condiciones materiales para aceptar en ellos a determinada persona o familia.
Por ejemplo, la sociedad de Santiago, la segunda provincia de mi país, es una sociedad super exigente, es una sociedad super exclusiva. No permite que cualquier persona entre a su anillo, es muy elitista esta sociedad, es una verdadera sociedad non plus ultra.
De la única forma que una familia pobre puede salir de la pobreza es por medio de la educación y preparación de los hijos, éstos se hacen buenos profesionales y llegan a escalar metas terrenales importantes y así salir de su precaria situación.
La Biblia establece claramente la composición del hombre, cuerpo, alma y espíritu "Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Sñor Jesucristo", 1 Tes. 5: 23.
Lo que hemos señalado de alcanzar las metas terrenales satisfacen la parte correspondiente al cuerpo del ser humano que ha trascendido de la pobreza, pero ¿Y su alma?
¿Vamos a dejar el alma a expensas de satanás?
Y déjame decirte, el alma es lo más importante que poseemos los seres humanos, es lo que nos diferencia de los animales.
El alma es la parte de tu cuerpo que no perece, es tus sentimientos, es tu personalidad, si te llamas Luis, tu alma es Luis, Luis como persona que ríe, que siente, que llora, esa es tu alma, el cuerpo va al sepulcro, pero tu alma jamás perece y aquí es donde te pido que reflexiones.
Aquí es donde te pido que busques las respuestas que nunca has encontrado.
En esta área espiritual es donde no hay diferencia para Dios, el alma de un mendigo es tan importante para Dios como la del más encumbrado de los millonarios.
Para Dios el que pide en una esquina es tan importante, tiene el mismo valor que Bill Gates, aquí no hay eso de que el que nada tiene nada vale "Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee",
la única diferencia que Dios establece para valorarte es si has recibido a Cristo o si lo has rechazado.
Por eso es tan importante este evangelio, pues mientras la mayor parte de la gente está preocupada por las riquezas y por las cosas materiales,
los cristianos verdaderos estamos en búsqueda prioritaria de las cosas de Dios y lo demás Él lo añadirá, "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" Mat. 6: 33
No importa tu condición, si eres rico, si eres pobre, si eres blanco, si eres negro, si eres de apellido sonoro, si eres de apellido pobre si tienes muchas poseciones, si no tienes nada en lo material, para Dios no hay diferencia,
todos tenemos que ser pobres de espíritu para poder llegar al reino de los cielos por medio de nuestro Señor Jesucristo,
todos tenemos que humillarnos a Cristo para poder salvar esa alma tan importante que Dios quiere cuidar,
por eso en nuestra lectura bíblica de hoy el Señor nos indica su prioridad, "El Espíritu del Señor está sobre mi, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres"
Ven a Cristo, y tendrás el valor que nunca te ha dado esta sociedad hipócrita y adúltera,
Ven a Cristo y jamás podrás hacer para tí ese odioso refrán que dice,
"EL QUE NADA TIENE..."
Dios te guarde,
Héctor Paula
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